Está situado al pie del Monte Irago, es un pueblo maragato que linda casi con la comarca del Bierzo y donde el paisaje empieza a cambiar dejando atrás las tierras de páramo, más bien áridas y poco fértiles. Ya en el siglo XI hay documentación escrita de la existencia de Rabanal del Camino, nombrado entonces como Rabanalles, pudiendo referirse a Rabanal del Camino y Rabanal Viejo juntos. También se hace referencia a Rabanal del Camino como Raphanellus Captivus "el pequeño". Fernando II, en 1169, le concedió fueros, pero fue en la Edad Media cuando empezó a tener relevancia histórica y contó con varios hospitales y albergues para peregrinos así como iglesias, algunos de estos edificios fueron construidos por monjes templarios, se sabe de una Casa Templaría en el pueblo en el siglo XIII. En el siglo XVI, Felipe II, pasó por Rabanal del Camino en su peregrinación a Santiago y se alojó en la Casa de las Cuatro Esquinas. Hoy Rabanal del Camino es un bonito y vital pueblo-calle típico del Camino de Santiago.
En Rabanal del Camino, se puede ver la forma tradicional maragata de construir, con robustas casas de piedra y grandes patios para guardar los carros y bueyes. En las afueras del pueblo un árbol centenario conocido como el Roble del Peregrino, saludaba al viajero y le brindaba la hospitalidad de su majestuosa sombra hasta que en octubre del 2013 un fuerte vendaval lo trunco, en su recuerdo queda el tronco a modo de estatua conmemorativa. Muy cerca de él y guardando el cementerio se encuentra la ermita del Bendito Cristo de la Vera Cruz, que es del siglo XVIII. La Calle Real, en fuerte subida, va dejando ver la Capilla de San José, también del siglo XVIII, que guarda en su interior una imagen de Santiago. Un poco más arriba, también a la derecha, la Casa de las Cuatro Esquinas que formó parte del antiguo hospital de San Gregorio. La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, situada en la parte alta del pueblo, es un ejemplo del románico-leones del siglo XII, de su origen, que se dice perteneció a los Templarios, se conserva el ábside con tres ventanas abocinadas o ensanchadas hacia dentro, A los pies de la iglesia la espadaña con su reloj, que todavía aúna la vida del pueblo, y sus enormes campanas que tañen como pregoneras avisando de eventos, festividades, ritos religiosos o bien peligros cercanos. Rabanal del Camino cuenta también con el primer monasterio fundado en el siglo XXI, concretamente en el año 2001, es una comunidad de monjes benedictinos y se llama Monasterio de San Salvador del Monte Irago.
Rabanal del Camino celebra fiestas el día 15 de agosto en honor de Nuestra Señora y el 16 de agosto festeja a San Roque. El 14 de septiembre celebra la fiesta El Cristo.
En Rabanal del Camino sigue viva la tradicional fiesta del ramo, con canto y mayordomo incluidos, celebrada en el festejo del Cristo en septiembre. El mayordomo elegido pertenece a alguna familia que ha recibido los favores que un día pidieron con fe al Cristo y que Éste les concedió, es él el que costea y lleva el ramo, que recibe ese nombre porque en su origen era una rama de árbol profusamente engalanada, hoy es como una especie de estandarte de madera adornado de cintas de colores y que lleva una fila de velas, una por cada favor recibido. El canto del ramo se hace durante la celebración de la misa y consiste en contar y cantar el cómo y el por qué de los hechos milagrosos.
En Rabanal del Camino los peregrinos se agrupaban para juntos hacer frente a la subida al Monte Irago, ya que dicha zona, debido a lo abrupto del terreno y las inclemencias del tiempo, era muy propicia para que los asaltantes hicieran de las suyas y pertrecharan sus fechorías.
Cuenta la leyenda que un día llegó al puerto de La Coruña un indiano que tenía intención de hacer la peregrinación a Santiago pero pasando primero por la tumba del Apóstol y luego dirigiéndose hasta Puente La Reina. Como venía cargado con todas sus pertenencias buscó a alguien de confianza para que las guardara y transportara. El encargo recayó en José, un honrado arriero maragato de Rabanal del Camino, al cual le dejó también la encomienda de guardar las arcas durante treinta años transcurridos los cuales, sino había pasado a recogerlas, las abriera y actuara como a bien tuviera. Al pasar el tiempo estipulado sin que el peregrino las reclamase, José abrió los cajones y descubrió en ellos un formidable tesoro y no dudándolo mandó construir una ermita al lado de su casa, esta capilla se llama de San José en honor al peregrino que tenía ese nombre. Y la leyenda sigue diciendo que el indiano peregrino no era otro que San José.
Rabanal del Camino lo encontramos en pleno trazado de la LE-142 que une Astorga y Ponferrada siguiendo en parte el curso del Camino de Santiago. Esta carretera comunica la localidad con Astorga además de con Castrillo de los Polvazares y Foncebadón entre otras localidades.
Desde Astorga a Rabanal del Camino, hay servicio de autobús una vez al día los martes, miércoles y viernes.
SENDITUR no se responsabiliza de cualquier variación en la información descrita, así como del mal uso de sus guías y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la realización de la actividad. Igualmente, te invitamos a documentarte con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. Desde el compromiso de SENDITUR con la Naturaleza y el respeto al equilibrio del medioambiente, SENDITUR te insta a viajar de una forma responsable, con bajo impacto ambiental y respetando en todo momento el entorno Natural, Cultural y Social de allí por donde pases. Para cualquier sugerencia, SENDITUR te invita a enviar un correo a
Continuar viendo ...