Paseo por el Cáceres Medieval

Qué ver en Cáceres

Desde tiempos inmemorables Cáceres y su entorno ha sido lugar escogido por las diferentes civilizaciones y culturas que han poblado la península Ibérica. Pinturas rupestres y yacimientos de la era prehistórica preceden al domino del imperio romano; musulmanes que le devolvieron el esplendor perdido en la época visigoda, sin olvidarnos por supuesto de los reyes y señores cristianos que por aquí pasaron. Todos ellos dejaron su huella indeleble en esta estratégica ciudad asentada sobre el antiguo trazado de la calzada romana que unía Mérida y Astorga, hoy conocida como Vía de la Plata.

Propuesta de itinerario para visitar Cáceres

Recorrer las calles de la Cáceres Monumental es retroceder a épocas pasadas de nobleza y señorío, es descubrir sorprendentes rincones al mismo tiempo que conocemos la interesante historia de la ciudad y sus gentes mientras damos un Paseo por el Cáceres Medieval. La bien conservada muralla, sus torres y palacios, los diferentes barrios que diferenciaban a las gentes de la época o sus iglesias, son algunas de las sorpresas que nos aguardan mientras paseamos por la ciudad descubriendo cada rincón, cada blasón, cada empedrada callejuela por la que pasamos. Su magnífico estado de conservación junto al gran número de monumentos que aglutina la ciudad antigua convertirán nuestra visita en una inmejorable clase práctica de historia en la que solo faltan los personajes de época, o no…

Torre de Bujaco

Jalonando la bella Plaza Mayor de Cáceres, junto a la ermita de la Paz, se encuentra esta importante torre, símbolo de la ciudad, cuyo origen se remonta al siglo XII. Conocida también como la Torre Nueva o Torre del Reloj es el singular punto de partida para este Paseo por el Cáceres Medieval. La torre alberga en su interior un centro de interpretación que nos ayudará a comprender mejor las diferentes culturas que por aquí pasaron. Además podremos disfrutar de la espectacular panorámica que otorga su privilegiada ubicación en la parte más elevada de la almenada torre, al igual que nos permite recorrer parte de las murallas que protegen la ciudad vieja. Murallas que una vez dada por finalizada la visita a la torre atravesaremos por el Arco de la Estrella, acceso principal a la ciudad monumental de Cáceres, construcción que data del siglo XVIII, siendo el lugar elegido por la Reina Católica para jurar los Fueros y privilegios en 1.477, al igual que en 1.479 lo haría el rey Fernando el Católico.

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Plaza de Santa María

Atravesada esta solemne puerta la calle que la prosigue nos conducirá sin reparos a la cercana Plaza de Santa María, otro de los puntos neurálgicos de la ciudad, mientras recorremos los muros de sendos palacios, el Episcopal y el de Mayorazgo para enfrentarnos a la imponente silueta de la Concatedral de Santa María. En su interior se atesoran obras como el cuidado retablo mayor o la figura del Cristo Negro, protagonista de la Semana Santa cacereña, al igual que en su exterior se encuentra la escultura de San Pedro de Alcántara. Pero esta plaza, dada su notable importancia, aglutinaba a ilustres señores que erigieron entorno a ella sus regios palacios. El Palacio de Carvajal de estilo gótico y renacentista, el Palacio de Hernando de Ovando o la Casa de los Duques de Valencia y su marcado estilo renacentista nos transportan a los años en los que sus ilustres inquilinos gozaban de los privilegios de pertenecer a semejantes familias.

Plaza de San Jorge

Continuamos nuestro paseo por el tiempo siguiendo el rumbo que nos marca la concatedral y que nos lleva a pasar junto al convento anexo a ella justo antes de detenernos a contemplar la trabajada fachada del Palacio de los Golfines de Abajo, el de mayor tamaño de toda la ciudad monumental. En él se dan cita diferentes estilos arquitectónicos que sin duda resaltan aún más su importante historia, marcada por lo ilustre de sus huéspedes entre los que se encontraron los Reyes Católicos. Unos pocos metros más adelante aguarda la fascinante Plaza de San Jorge, patrón de la ciudad, y el impresionante conjunto barroco que forman la Iglesia de San Francisco Javier y el Colegio de la Compañía de Jesús del siglo XVIII. Acompañando a esta joya arquitectónica encontramos la Casa de los Durán de la Rocha y la Casa de los Becerra. Este lugar marca la frontera entre el barrio bajo, el de los castellanos, y el barrio alto, el de los leoneses.

Plaza de San Mateo

Remontamos la Cuesta de la Compañía dejando tras nosotros la Torre de la Puerta del Concejo para llegar hasta nuestra siguiente parada, recorriendo el lateral de la Iglesia de San Mateo, hasta llegar a la plaza del mismo nombre que comparte protagonismo con la Plaza de San Pablo formando ambas casi un único espacio. Antigua plaza de armas entorno a la cual se emplazaron significativos edificios como la plateresca iglesia de San Mateo, cuya construcción se demoró casi en 300 años, el Convento de San Pablo, que da nombre a la plaza adyacente, o el Palacio de Ulloa, del siglo XV. Junto a esta plaza también se encuentra el conocido como Palacio de las Cigüeñas o Palacio del capitán Diego de Ovando que alberga en su interior el Museo de Armas. En su conjunto estamos ante un bello rincón de Cáceres que, como los que ya hemos visitado, nos invita a recorrer cada uno de sus recovecos con calma, disfrutando de la paz y el sosiego que sin duda transmiten.

Palacio de las Veletas

Muy próximo a la Plaza de San Mateo nos espera el Palacio de las Veletas, edificado sobre la antigua Alcazaba árabe como así lo confirman diferentes restos y construcciones que aun hoy se conservan. El edificio hoy en día acoge al Museo de Cáceres, un lugar casi de obligada visita para comprender mejor la historia de esta ciudad. Las diferentes colecciones que aglutina abarcan desde la prehistoria, pasando por el periodo hispano-árabe junto a diversas colecciones de diversas obras a las que se vienen a sumar las exposiciones temporales que se realizan. Aunque sin lugar a dudas una de las joyas que esconde este palacio es su aljibe datado entre los siglos XI-XII, el cual se encuentra en un magnífico estado de conservación permitiéndonos hacernos una idea más aproximada de las infraestructuras con que por aquel entonces ya contaba la ciudad de Cáceres. Desde sus galerías y patios dispondremos de una panorámica sensacional del Santuario de Nuestra Señora de la Montaña.

Baluarte de los Pozos

Rodeamos el Palacio de las Veletas para descender en busca del Barrio de San Antonio en la Judería, en los mismos límites del recinto amurallado. Allí nos espera el Baluarte de los Pozos, un conjunto de torres como la Albarrana, o la Adosada, o la Torre de los Pozos que protegía el suministro del agua para la ciudad. A esta última torre podemos acceder a través de una típica casa de la vieja judería, en la que además nos mostrarán diferentes colecciones. Una vez contemplado este lugar nos aguarda un agradable paseo por este tradicional barrio a través de sus estrechas callejas que nos llevarán a descubrir por ejemplo la ermita de San Antonio, antigua sinagoga de la judería vieja ubicada unos metros más adelante del recinto que acabamos de visitar. Desde aquí remontaremos la altura anteriormente pérdida siguiendo la Cuesta del Marqués que nos devuelve a la Plaza de San Jorge, o el Callejón de Don Álvaro que nos lleva directos a la Casa del Sol y la del Águila.

Plaza Mayor

El discurrir por la calles de la Cáceres Monumental poco o nada puede estar sujeto a rutas preestablecidas, caminar a través de sus calles sin una estricta ruta marcada nos permitirá descubrir singulares y bellos rincones como la Casa del Mono o la herbaria Torre de los Sande, una de las más antiguas de la ciudad. Junto a ella, bordeando la Casa de Saavedra mientras dejamos a nuestra espalda la Plaza de San Mateo, nos encontramos con el Palacio de los Golfines de Arriba, una marcada casa fortaleza la cual no impedirá que sigamos nuestro rumbo hasta toparnos con la gruesa muralla y el Arco de Santa Ana por donde la atravesaremos, para nada más cruzarla desviarnos y seguir unas enrevesadas escaleras que nos encaminan hacia nuestra siguiente parada. Desde aquí cabe la posibilidad de descender hasta la cercana calle Gran Vía o continuar hasta las Piñuelas para acceder desde su panorámica escalera a la bella Plaza Mayor de Cáceres, punto y seguido de este Paseo por el Cáceres Medieval.

Mapa de la ruta

Este mapa es un croquis hecho como ejemplo de la ruta, en ningún caso representa el mejor o el único itinerario a seguir. En su desarrollo no se han tenido en cuenta las normas vigentes de circulación o el estado de los lugares por donde pasa y que pudieran afectar a su trazado.