Muja Museo Jurásico de Asturias

¿Sabías que... el MUJA, Museo Jurásico de Asturias

Está ubicado en la llamada Rasa de San Telmo, en el concejo de Colunga, entre éste y Lastres, dominando lo que se ha denominado Costa de los Dinosaurios. Este museo con forma singular, acoge una de las muestras más completas y didácticas del mundo sobre estos fascinantes animales prehistóricos. El MUJA, Museo Jurásico de Asturias muestra cómo, a través del tiempo, ha ido evolucionando la vida en la Tierra desde sus inicios hasta la llegada del hombre, especialmente el Mesozoico o Era de los Dinosaurios y sus tres períodos: Triásico, Jurásico y Cretácico, ubicados por separado en cada uno de los tres dedos de la gran huella que forma el edificio. En su exposición permanente, el recorrido sigue una secuencia cronológica, primero el Premesozoico, le sigue el Mesozoico con sus tres etapas Cretácico, Jurásico y Triásico y las eras posteriores hasta la actualidad, lo que se llama el Postmesozoico.

¿Qué ver en el MUJA, Museo Jurásico de Asturias?

En la sala del Premesozoico se exhibe desde el comienzo de la vida en la Tierra, que tuvo lugar hace unos 3.500 millones de años, con los primeros organismos que la habitaron y una clasificación de la primeras especies de vertebrados y su relación entre ellos y como el planeta sufrió importantes cambios permitiendo el desarrollo de unos y la desaparición de otros. La extinción que se sufrió a finales del Paleozoico fue la más devastadora y produjo la desaparición de la mayoría de los seres. Dentro ya del Mesozoico, en la sala de su primera etapa el Triásico, que es el período en el que aparecen los dinosaurios, se muestra a través de los huesos, de las pisadas o Icnitas, de los excrementos fósiles e incluso de las piedras que ingerían para que les sirvieran de trituradores de alimentos dentro de su propio estómago, como eran estos fantásticos animales y para ello se ha elegido como ejemplo al Plateosaurus, que es el dinosaurio más antiguo y más grande que existió en Europa.

Sigue la visita

En la siguiente sala, la del Jurásico, que se considera una de las épocas de máximo esplendor de los dinosaurios, se pretende que el visitante pueda observar las diferencias entre los grandes grupos existentes de estos afamados reptiles: terópodos, con sus elementos defensivos de garras y dientes, o los ornitópodos en los que su morfología va más relacionada con su dieta vegetariana, los tireóforos, con sus elementos defensivos frente a depredadores y no podía faltar el dinosaurio saurópodo de gran tamaño, Camarasaurus, frecuente en los yacimientos de Estados Unidos, a lo que hay que añadir una muestra del ecosistema de vertebrados marinos jurásicos. Asturias, como el resto de los territorios, sufrió continuos cambios geográficos a lo largo de los 55 millones de años de la etapa del Jurásico, lo que hizo posible la alternancia de etapas de dominio marino, ricas en fósiles y reptiles nadadores, con otras en las que la retirada del mar dio paso a ecosistemas terrestres y litorales poblados por dinosaurios y otros vertebrados, como reptiles voladores, tortugas... por ello, las abundantes huellas y partes óseas de estos vertebrados jurásicos que se han encontrado en los yacimientos costeros, constituyen uno de los mejores y más completos inventarios de registros fósiles en este periodo.

Para descubrir

En la sala del último periodo del Mesozoico, el Cretácico se muestra aspectos de su forma de vida y sus costumbres sociales y como una serie de acontecimientos ocurridos a finales de esta etapa acabaron con la mayoría de los dinosaurios tal como se conocían y la evolución hacia otras especies más adaptadas a su nuevo entorno. Pero los verdaderos protagonistas de esta sala son una pareja de Tyrannosaurus Rex, que como se nos ha contado, forman parte de los mayores depredadores terrestres en la historia de nuestro planeta. En la sala del Postmesozoico se representan algunos acontecimientos que tuvieron lugar desde la desaparición de gran parte de los dinosaurios hasta nuestros días, como se fue cambiando hacia los mamíferos antecesores de las modernas faunas, la evolución del paisaje y el ecosistema a lo largo de los años, dibujos con reconstrucciones del hombre prehistórico, un ejemplar de un cráneo del oso de las cavernas... todo un verdadero expositor de lo que fue, ha sido y es la vida sobre nuestro planeta. Además el MUJA ofrece una serie de espacios que completan la oferta cultural y de servicios del museo.

Curiosidades

El exterior del edificio es como el vaciado de un molde de una Icnita colocado al revés siendo todo su perímetro ciego a excepción de las puertas de entrada y salida. A la cubierta, de cobre viejo, el tiempo la ira tiñendo con un tono verde y poco a poco se integrará plenamente en el paisaje. El interior, una estructura de madera nos hace pensar que estamos cubiertos por las costillas de un enorme dinosaurio. En los alrededores del Muja se puede disfrutar de un paseo por sus jardines entre bonitas réplicas de dinosaurios. Si se quiere ver una de las huellas de dinosaurio saurópodo más grande del mundo solo hay que acercarse a la playa de La Griega que está a tan solo tres kilómetros del museo y que hará de la visita al Jurásico una experiencia inolvidable. Desde el montículo donde se ubica el museo existen unas vistas magníficas de la costa oriental asturiana, siendo un verdadero mirador del paisaje jurásico que hay a sus pies.

Leyenda

Se conoce como “Costa de los Dinosaurios” al litoral asturiano comprendido entre las localidades de Gijón y Ribadesella, que con nueve yacimientos de Icnitas, a lo largo de esta costa, se caracteriza por la abundancia de huellas y restos óseos de dinosaurios y otros reptiles jurásicos.

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