Siguiendo los pasos de la antigua calzada romana
La etapa 5 Cirauqui-Estella-Los Arcos del Camino Francés nos llevara, entre viñas y campos de cereal, desde la villa de Cirauqui-Zirauki a la hoya donde se encuentra Estella-Lizarra. Desde allí ganaremos altura nuevamente remontando entre el pico Monjardín y el famoso Montejurra, encaminándonos al solitario tramo de pistas de concentración parcelaria que nos conducirá hasta Los Arcos, dejando tras nosotros el valle del Ega. Las ondulaciones del terreno dan la pauta al cambiante paisaje que alterna los cultivos de cereal con las viñas y algún solitario olivar, aprovechando al máximo los escasos tramos en los que podemos gozar de la agradable sombra que proporciona los árboles que en contados lugares se adueñan de la tierra.
El curioso pórtico del barroco edificio del ayuntamiento de Cirauqui-Zirauki, por donde atraviesa el camino da paso a la relativamente bien conservada calzada romana de Iguste, que nos encamina hacia la siguiente localidad. No sin antes cruzar el barranco que servía de defensa natural a la localidad por el puente de la misma época aunque reformado en el siglo XVIII y que aún se conserva. Un continuado tobogán nos acompañara prácticamente durante todo el recorrido obligándonos a descender hasta el río Salado, citado en el Códice Calixtino por sus "venenosas aguas" cargadas de sales. Río que cruzaremos gracias a otro bien cuidado puente medieval, para emprender una dura rampa que nos subirá al altozano donde nos espera Lorca. La localidad nos recibe con su románica iglesia del Salvador del siglo XII que conserva una imagen barroca del Santiago peregrino. Desde aquí y tras refrescarnos en la fuente de Lorca, comenzamos un suave sube y baja que nos introducirá en Tierra Estella. Por cómodas pistas agrarias llegaremos hasta Villatuerta, cuna de San Veremundo de Irache, patrón del Camino de Santiago en Navarra. La villa se encuentra dividida en dos mitades por el río Iranzu, que el puente románico del siglo XIII nos permite cruzar para ascender hacia la iglesia de la Asunción de los siglos XIV y XV. Donde se albergan, alternadas de lustro en lustro con la localidad de Arellano, las reliquias de San Veremundo.
El ascenso continúa ahora llevándonos a pasar junto a la ermita de San Miguel para comenzar otro rápido descenso que nos acercara, después de cruzar el río Ega por un curioso puente, a Estella-Lizarra, también conocida como la "Toledo del Norte", dado su gran patrimonio histórico artístico. En Estella podremos disfrutar de, entre otras, la iglesia del Santo Sepulcro del siglo XIV, el palacio de los Reyes de Navarra o la iglesia de San Pedro de la Rúa del siglo XIII. Después de deleitarnos con tan bellos rincones, el Camino comienza un nuevo ascenso que nos llevara por Ayegui-Aiegi, población hoy en día unida físicamente a Estella-Lizarra, hasta el Monasterio de Irache, del siglo XI y su fuente que mana vino. Ahora nos toca decidir si continuamos por la variante que por la falda de Montejurra nos lleva hasta Luquín y desde éste hacia Los Arcos. O por contra seguimos la vía tradicional que por una corta zona boscosa nos lleva a Azqueta, y después pasando por un misterioso aljibe gótico del año 1.200, conocido por la fuente de los Moros, cargado de leyendas y relatos de apariciones que supuestamente se dan en sus muros, llegar hasta Villamayor de Monjardín, situada en la ladera del pico del mismo nombre y en cuya cima vigila el Castillo de San Esteban de Deyo.
La iglesia de San Andrés del siglo XII y su torre del siglo XVIII, albergan una magnífica cruz de plata modelo de la réplica que se encuentra en la catedral de la localidad polaca de Torun. El camino nos conduce por un largo tramo entre campos de cereal y alguna viña, recorriendo pistas agrarias en buen estado, ahora ya con un terreno más favorable y liso después del descenso desde Monjardín. El tramo, con muy escasos sitios de sombra donde resguardarnos, llega hasta la última localidad de la jornada. Los Arcos nos recibe con un largo recorrido por sus calles, disfrutando de antiguas y nobles casonas solariegas que forman su casco histórico, en busca de la calle Mayor y la plaza de Santa María donde finaliza esta etapa y en cuyo lugar se alza la iglesia del mismo nombre y que comenzó a construirse en el siglo XII.
El recorrido lo podemos finalizar en Villamayor de Monjardín si no nos vemos con fuerzas para afrontar el largo tramo hasta Los Arcos. Planteándonos entonces la siguiente etapa desde éste hasta Viana.
Dura jornada que discurre casi en su totalidad por pistas de tierra en buen estado o sendas con la suficiente anchura. Nos veremos obligados a cruzar la carretera alguna que otra vez y circular bordeándola pero protegidos por el guardarail, justo antes de comenzar el ascenso hacia Lorca.
Sin apenas zonas de sombra y con pocos puntos de agua entre las localidades, es en el tramo final, el más largo y solitario, donde no podemos olvidarnos reponer el agua en la localidad de Villamayor de Monjardín antes de emprender esta parte. El fácil acceso al río Salado no debe animarnos a permitir que se beba dado su alto índice de sales que lleva.
Como es habitual a nuestra entrada y salida de las localidades nos encontraremos con pabellones agrícolas custodiados por perros guardianes, siendo a destacar la salida de Ázqueta donde el perro aunque atado tiene el suficiente margen como para llegar hasta el cercano camino. También es en este lugar donde nos podremos encontrar con algo de ganado.
El camino pasa por el portalón que desde la plaza del ayuntamiento de Cirauqui - Zirauki (0h 00min) da acceso a la otra vertiente de la localidad, para al terminar éste, girar a la izquierda.
Y rápidamente volver a girar a la derecha cambiando el sentido de la calle y descendiendo siempre, eligiendo la opción de nuestra izquierda de las calles que salen frente a nosotros, llegando a las afueras de la población donde a nuestra derecha comienza el camino de tierra que nos llevara hasta el comienzo de la antigua calzada romana que desciende hacia los restos del puente de la misma época.
Esta parte del recorrido, muy empedrada llega hasta la nacional, aquí tomamos el camino de tierra que asciende al puente por el que cruzaremos esta y la nueva autovía del Camino.
Al final del puente el itinerario sigue por el camino de la izquierda que recorre, en un inicialmente suave sube y baja, las viñas y los pocos campos de cereal que resisten.
Junto a este camino existe a su derecha un estrecho andadero que discurre a su vera, donde se sitúan las marcas del Camino, pero que en muchas de sus zonas esta ahogado por los matorrales y las plantas, encontrándonos continuamente pasos que lo comunican con el ancho camino.
Podemos por lo tanto elegir o alternar entre el andadero y el camino según nos plazca, salvo al llegar a una pequeña barranquera donde en épocas de lluvias el camino badea un arroyo y el andadero lo cruza por un puente, antes de comenzar ambos una de las subidas del día.
Después de esta cuesta ambos continúan juntos pasando por unas plantaciones de olivos, viñas y cereal hasta que el andadero, convertido en senda, cruza el camino de lado a lado y se aleja de él por su izquierda, momento ahora si de seguirlo ya que nos ahorraremos la considerable vuelta sin señalizar que el ancho camino dibuja para llegar al mismo lugar.
La senda se vuelve a encontrar con el camino y unos pocos metros más adelante lo cruza y comienza un rápido descenso por unas escaleras primero y una descompuesta senda después que nos llevaran a cruzar un pequeño puente de madera sobre un arroyo para proseguir ahora, ya en suave pendiente, por un camino algo más ancho que finaliza en una pista con bastante buen firme por donde girando a la izquierda debemos continuar.
Esta pista pasa por debajo de la autovía a los pocos metros de nuestra andadura por ella para encontrarse al otro lado otra vez con la nacional que no debemos cruzar ya que el camino sigue por el andadero que bordea la carretera hasta llegar al poco tiempo a un cruce de la nacional con una carretera local.
En este punto el camino gira a la derecha siguiendo el discurrir de esta carretera, aunque esta vez sí deberemos cruzarla ya que el andadero continúa en el margen contrario alejándose de la nacional.
El recorrido, protegido por el quitamiedos de la carretera, vuelve a pasar bajo la autovía y sin dejar por a hora el margen de la carretera pasa también por debajo de un canal de agua para tras dejar atrás una explanada y unas viejas edificaciones girar a la izquierda despidiéndose da la carretera y cruzando el puente que salva el cauce del río Salado, lugar donde podemos recuperar fuerzas para acometer el duro ascenso que comienza entonces.
La primera parte de este ascenso se realiza por un camino de cemento que nos vuelve a llevar a cruzar por un túnel la autovía convirtiéndose, nada más salir de este, en una pista asfalta que rápidamente abandonamos por su izquierda para retomar el ascenso por una amplia senda con bastante buen firme.
Esta parte de la subida es la más dura aunque no es demasiado larga. Después de cruzarnos con algún camino que debemos obviar y seguir recto, saldremos directos a la carretera de entrada a Lorca (1h 15min), a la que llegamos, caminando por ella, después de pasar junto a su iglesia.
Recorremos la localidad por su calle Mayor pasando por su plaza principal y comenzamos un pequeño descenso que nos lleva al encuentro de la nacional, siguiendo por el andadero habilitado en su margen izquierdo, comenzamos un tendido ascenso que nos saca finalmente de Lorca.
En el primer camino que a nuestra izquierda nos encontramos, comienza, algo más separado de la nacional la senda que sin perder el mismo sentido de la marcha continúa el ascenso de la loma que nos separa del siguiente objetivo del día.
Esta ancha senda invadida por la vegetación en algún momento finaliza en una pista de tierra que viene desde la cercana nacional.
Siguiendo esta pista que recupera rápidamente el rumbo que traíamos paralelos a la carretera, dejando a la izquierda otro camino que asciende hacia el cercano cerro, encontramos el comienzo de otra senda que lo mantiene, justo en el momento en el que la pista gira para a la izquierda para alejarse definitivamente.
Esta senda, aunque algo más alejada de la nacional, sigue yendo paralela a ella hasta encontrarse con un ancho camino que la sustituye, este camino en suave descenso se va acercando a la autovía y a la carretera ya que estas han virado su rumbo.
Antes de cruzarse con ellas, lo abandonamos girando a la izquierda y dirigiéndonos hacia un alto y solitario árbol que sobresale entre los campos de cereal que vuelven a envolverlo todo.
Nuestro camino ahora si cruza bajo la autovía para dirigirse hacia la urbanización por donde entraremos al siguiente municipio.
Nada más entrar en esta urbanización el camino gira a la izquierda y prosigue recto por una amplia calle hasta llegar junto a unos pabellones deportivos y a una plaza que cruzamos diagonalmente para seguir por la calle que bordea al colegio que está en esa plaza y que nos lleva casi rectos hasta el puente que separa la zona nueva de la antigua Villatuerta (2h 20min), a la que llegamos cruzándolo.
Nada más pasar este puente el camino comienza un largo pero tendido ascenso por la calle de la izquierda que nos lleva a pasar junto a la iglesia de Villatuerta.
Continuando por esta calle haciendo caso omiso a los diferentes cruces que encontramos nos despedimos de la localidad justo llegar a la altura de una carretera que gracias a un paso de peatones cruzamos para continuar por el camino de tierra que sigue recto al final de la calle.
Este camino prosigue el sube ascenso hasta llegar a otro que nos llevaría a la cercana ermita de San Miguel, en este cruce y dejando a nuestra izquierda la ermita y el camino que conduce hasta ella.
Comenzamos un rápido descenso, con la sierra de Urbasa en el horizonte, que nos da un respiro llevándonos a una frondosa área de descanso, donde un paso subterráneo nos facilita el cruzar una nueva carretera que se interpone en nuestro camino.
El descenso continúa en busca del río Ega teniendo como referencia una típica caseta de la luz, para tras dejarla atrás cruzar el río por un curioso puente de madera que nos lleva a la explanada de los edificios de la represa cercana.
El camino sigue recto pasando junto a un viejo edificio comenzado una nueva y suave subida bordeando un pequeño cerro, llevándonos con el Ega a nuestra derecha y sin dejar el camino principal hasta las inmediaciones de una fábrica y la carretera que llega hasta ella, por donde prosigue el camino ahora en suave descenso.
Esta pista asfaltada recorre las primeras edificaciones de la ciudad hasta llegar a la altura de una zona ajardinada, lugar donde pasamos junto a la preciosa iglesia del Santo Sepulcro, para siguiendo recto cruzar nuevamente bajo la nacional y encarar, dejando a nuestra derecha el empinado Puente Picudo, la calle que nos introduce en Estella-Lizarra (3h 15min).
El recorrido casi rectilíneo por Estella-Lizarra nos saca a la amplia avenida en que se ha convertido la antigua nacional.
Ascendiendo por ella, cruzando en cuanto podamos al margen donde se encuentran las gasolineras y después de pasar junto a la segunda, seguimos por un paseo que cruza diagonalmente un pequeño parque alejándose de la carretera en un suave ascenso.
El camino se va alejando de la ciudad pasando por las traseras de unos pabellones industriales para después de dejar a nuestra derecha un parque llegar casi sin darnos cuenta hasta Ayegui-Aiegi (3h 40min).
El camino continúa recto por la localidad dejando a nuestra izquierda un buen número de calles hasta que prácticamente al final de Ayegui-Aiegi, donde una casa con un gran portón metálico y justo antes de llegar a un parque infantil donde un bloque de casas marcan el final de la calle que nos trajo hasta aquí, el camino gira a la izquierda para comenzar el descenso en busca de la carretera, a la que llegamos poco después.
Cruzamos la carretera por el paso de peatones cercano para seguir por el camino que al otro lado asciende poco a poco hacia el Monasterio de Irache (3h 55min), pasando antes por la Fuente del Vino, este se ha convertido en un desvió habitual ya que nadie se quiere perder estos dos clásicos del Camino en vez de dirigirse directamente por el camino derecho hacia Ázqueta.
El camino cruza la carretera que llega hasta el monasterio para proseguir recto por la pista de tierra que asciende, entre edificios primero y viñedos después, hasta llegar a la altura del desvío a una nueva variante que de seguir recto nos lleva hacia Luquín o bien girar a la derecha para continuar el camino ahora por la pista asfaltada por el lindero de un grupo de unifamiliares hasta reencontrarse con la nacional y cruzándola seguir por la avenida Prado de Irache que atraviesa esta zona hostelera y deportiva de Irache.
La recta calle finaliza en una pista de tierra que mantiene la orientación escoltados por las impresionantes paredes de la sierra de Urbasa que a nuestra derecha nos contemplan, al poco de iniciarse, el camino pasa por debajo de una carretera para adentrarse en un carrascal donde también podemos admirar alguna que otra encina.
Dejamos atrás alguna pista con la que nos cruzamos siguiendo recto hasta llegar a una carretera que tenemos que cruzar para proseguir el camino junto a un viejo depósito de agua.
El itinerario bordea ahora los límites del bosque que lo conducen al encuentro de una pista de tierra que llega desde la cercana nacional y por donde, girando a la derecha, continúa nuestro discurrir para poco después encontrase con otra que girando hacia la izquierda nos lleva ahora en ascenso entre fincas y huertas hacia la próxima población.
La pista de tierra finaliza en la carretera de entrada a Azqueta (5h 15min), a la que llegamos siguiendo por la derecha ascendiendo los últimos metros que nos separa de la plaza de la localidad.
El camino recorre Azqueta siguiendo el curso de la carretera para tras un corto descenso encontrarse otra vez con la nacional y en ese punto continuar por el camino que se inicia a su derecha que tras pasar junto a unos pabellones agrícolas gira radicalmente a la izquierda para comenzar el tendido ascenso que por la falda de la montaña con el castillo de Monjardín observándonos, nos llevara hasta la siguiente localidad del día.
Tras seguir recto, dejando a nuestra derecha un camino, comienza la parte más exigente de la subida que, tras suavizarse, nos brinda la oportunidad de refrescarnos en el aljibe medieval por el que pasamos poco antes de llegar a Villamayor de Monjardín (5h 45min), a la que llegamos después de que el camino finalice en la carretera que sube desde la nacional hasta la población y continúa por ésta los pocos metros que nos faltan para llegar.
Recorremos Villamayor de Monjardín por la recta calle que nos lleva a pasar junto a la iglesia para luego desviarnos por la primera calle que a nuestra izquierda nos saca de la población descendiendo suavemente bordeando el muro de piedra de una casa.
El camino, a los pocos pasos, abandona esta calle que continúa hacia la carretera y gira hacia la derecha siguiendo por una pista de cemento que se aleja de la localidad, para abandonarla también poco después, en plena curva, siguiendo por una ancha senda con bastante buen firme que continúa entre el cereal y las viñas.
Esta senda finaliza en una pista de tierra que llega a nosotros desde la cercana carretera, el camino gira entonces a la derecha para seguir el discurrir de esta pista que jalonada de arbolitos en sus primeros metros y entre viñedos o fincas de cereal después, nos acompañara unos cuantos kilómetros, dejando a izquierda y derecha cuantos desvíos nos encontramos además de cruzar un par de carreteras.
Después de un suave descenso, al llegar a una especie de valle que cruza trasversalmente nuestro camino, nos encontramos con una pista, que a nuestra derecha sigue el sentido de este valle, poco antes de que la nuestra se vea obligada a hacer lo mismo, ya que unos cerros la cortan su rectilíneo curso, y por donde debemos continuar
Nos volveremos a encontrar con ella algo después, para al poco tiempo girar bruscamente a la izquierda y abandonarla definitivamente continuando por la pista que nos acerca a la falda de los cerros que nos flanquean, para volver a recuperar el rumbo que llevábamos al llegar a su altura.
Esta ancha pista de tierra prosigue a pie de monte y tras encontrarse con un par de pistas más que se unen a ella por su derecha, llegamos a la altura de un camino, casi al final de este cordal de cerros, que a su izquierda nos acerca todavía más a la falda de los cerros.
Este camino que poco a poco se convierte en amplia senda nos devuelve a la pista principal acortándonos el trayecto, para unos cuantos pasos más adelante dejar en el mismo lugar un par de caminos a nuestra izquierda comenzando un suave ascenso a una loma.
Esta parte del recorrido prácticamente recto, no haciendo caso a los caminos con los que nos cruzamos, nos lleva en un tendido descenso hasta las inmediaciones de la última población de la etapa después de dejar tras nosotros unos pabellones agrícolas, momento en el que tenemos que seguir por la calle de la izquierda de las dos que frente a nosotros se nos ofrecen separadas por un edificio blanco.
Siguiendo por esta calle con el firme de cemento y que en sus primeros metros hasta verse guiada por los edificios lo está por unas jardineras, llegamos sin desviarnos en ningún momento hasta una pequeña plaza con pórticos, donde el camino gira a la derecha para seguir por esta nueva calle que le lleva hasta la plaza de Santa María en Los Arcos (8h 20min), donde finaliza esta etapa.
Esta cifra cambiará, o no, en función del camino que sigamos desde Irache.
Es el tiempo de esta etapa, si elegimos la variante de Luquín algo más corta podríamos ahorrarnos aproximadamente unos 35 min.
La espectacularidad del cambiante paisaje que llevamos encontrándonos en las últimas etapas y que en función de la época del año nos sorprende con muy diferentes colores, se amplía gracias en parte a la distancia del trayecto. Pasamos de ondulados campos a fértiles valles nutridos por caudalosos ríos, nos acercamos a singulares e históricos cerros que anteriormente contemplábamos en el horizonte y todo ello bajo la atenta mirada de la sierra de Urbasa y sus blanquecinas paredes que desde poco antes de Estella/Lizarra nos acompañaran hasta casi el final del recorrido.
Muy recomendable gorra, el protector solar y las gafas de sol, al igual que la cámara fotográfica. No nos pueden faltar cantimplora con agua y comida, La mochila equipada, bastones y ropa y calzado de senderismo acorde a la época del año y a las condiciones meteorológicas. Consulta nuestra lista de material y equipamiento para hacer el Camino. Leer más
Desnivel acumulado. 1373 m Desnivel positivo. 664 m Desnivel negativo. 709m
Física
Etapa exigente por su distancia y con alguna dura rampa, como la que nos lleva hasta Lorca, pero asumible para alguien acostumbrado a las caminatas. Por lo demás se caracteriza por un continuo sube y baja, más acusado al principio del recorrido y que finaliza pasado Villamayor de Monjardín, al que llegamos tras un largo y tendido ascenso desde Estella/Lizarra. La relativa cercanía entre las localidades hace que podamos plantearnos la jornada de muy diversas formas, siendo el tramo final el más largo, obligándonos a estar seguros de nuestras reservas para asumirlo. El calor y la ausencia de sombra pueden endurecer considerablemente la jornada por lo que tendremos que tenerlos en consideración.
Precaución
Los mayores riesgos vuelven a ser los cruces con la carretera que cerca de Lorca y pasado Estella/Lizarra tendremos que realizar. Por lo demás la relativa suave ondulación del terreno y su buen estado no complica nuestro caminar, solo el descenso que desde la ermita de San Miguel nos llevara hasta el río Ega por una más o menos empinada pero amplia senda, que al ser el único tramo diferente de todo el trayecto puede pillarnos desprevenidos dándonos algún resbalón. Atentos a los días de calor.
Orientación
Bien señalizada, es en la parte inicial donde dudaremos ya que podemos ir por la pista de tierra o por la senda donde están la marcas y que se abre paso entre la maleza y que discurre paralela a la pista. También las variantes complican la etapa, existe la posibilidad de, en Villatuerta, seguir por la izquierda hacia Montejurra y enlazar con el Camino en el Monasterio de Irache, esta opción no es muy habitual al perdernos el paso por Estella/Lizarra y todo lo que nos ofrece, además no está tan bien señalizada. Otra opción está en Ayegui/Aiegi llevándonos por la carretera hacia Ázqueta y negándonos el paso por el Monasterio de Irache. La última opción esta pasado Irache y nos lleva por las laderas de la montaña hasta Luquín y desde éste nos conduce directos hasta Los Arcos ahorrándonos unos Km, aunque por ahora no suele ser la más utilizada ya que los peregrinos suelen escoger la tradicional que pasa por Ázqueta y Villamayor de Monjardín.
1-Cirauqui/Zirauki | 0:00h | 492m | 0Km | 30T 590860 4725379 |
2-Lorca | 1:15h | 467m | 5,5Km | 30T 586428 4725001 |
3-Villatuerta | 2:20h | 420m | 10Km | 30T 582617 4723482 |
4-Estella/Lizarra | 3:15h | 422m | 14,1Km | 30T 579531 4724553 |
5-Ayegui/Aiegi | 3:40h | 491m | 15,6Km | 30T 578802 4723284 |
6-Monasterio de Irache | 3:55h | 517m | 16,7Km | 30T 578349 4722419 |
7-Ázqueta | 5:15h | 580m | 21,2Km | 30T 574864 4720770 |
8-Villamayor de Monjardín | 5:45h | 673m | 23Km | 30T 573478 4719997 |
9-Los Arcos | 8:20h | 445m | 35,1Km | 30T 566275 4713287 |
Coordenadas UTM Datum WGS84
Desnivel: 1373m
Desnivel +: 664m
Desnivel -: 709m
Altitud máxima: 673m
Altitud mínima: 425m
Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.
Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrantes 140, 172 y 171 1:50.000"
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¿Sabías que…
El Monasterio de Irache, del que se tienen noticias por primera vez en el 958 como fábrica de Santa María de Real, fue uno de los más antiguos hospitales de peregrinos y, posteriormente, sede de la primera universidad de Navarra destinada a albergar el museo etnológico Julio Caro Baroja.
No te pierdas...
La panorámica que, desde lo alto del puntiagudo Puente Picudo, a la entrada de Estalla/Lizarra se tiene de ésta y del río Ega a su paso por ella.
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Esta ruta ha sido realizada sobre el terreno por SENDITUR el 15-09-2018. La ruta puede variar mucho en función de la época del año, de las condiciones meteorológicas y del terreno, así como por las acciones de terceros y de la evolución sufrida por el medio natural donde se ubica. Todas las opiniones, consejos y/o valoraciones realizadas por SENDITUR en sus descripciones son a título orientativo y están sujetas y/o se refieren a las condiciones específicas del día concreto de la realización del recorrido, refiriéndose a ese día en concreto, tomando como referencia a personas entrenadas y con la debida experiencia, con un nivel alto de preparación tanto física como técnica, además de correctamente equipadas.
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