La sierra de Leyre que durante años ha sido paso obligado de trashumantes, observadora silenciosa de peregrinos procedentes de Somport y testigo de parte de la importante historia Navarra, guarda entre sus rocas y bosques no pocas rutas senderistas a la par que bonitos rincones e históricos lugares, siendo Yesa y más concretamente el Monasterio de San Salvador de Leyre uno de ellos. Desde sus mismas puertas parte la Senda de la Fuente de San Virila un precioso recorrido que nos adentra en la boscosa y abrupta sierra con la que comparte nombre.
La senda con 2 Km es un corto recorrido que nos transportará a tiempos pasados siguiendo los pasos del famoso abad Virila desde el Monasterio de Leyre. La gran importancia de este monasterio se ha visto plasmada en su conjunto arquitectónico y cultural. La ruta nos permite disfrutar de otra perspectiva del monasterio y su entorno. El impresionante pantano de Yesa se extiende a nuestros pies como si de una prolongación del monasterio se tratase, rivalizando ambos con la imponente silueta de la Sierra de Leyre surcada por rutas ancestrales como la Cañada Real de los Roncaleses que la atravesaban en busca de climas más benévolos para sus rebaños en los meses de invierno. Esta sierra, por donde discurre en su totalidad la ruta, nos muestra ya no solo su importante valor paisajístico sino también el naturalístico. Al recorrer el sendero con calma a buen seguro podremos escuchar los cantos que adormilaron al abad o los martilleos de los pájaros en los troncos en busca de su alimento.
La característica vegetación de esta cara de la sierra, encinares y carrascales, nos da pocas zonas despejadas desde las que apreciar aún más si cabe el magnífico paraje elegido por los fundadores del monasterio allí por el siglo IX. Con suerte no finalizaremos la ruta sin poder contemplar el compasado vuelo del quebrantahuesos, amo y señor de estos cielos. El escondido rincón que guarda la Fuente de San Virila en el interior del bosque nos sorprende de repente, casi sin avisar, invitándonos a reposar en alguna de las piedras en las que a buen seguro se adormeció nuestro abad. La fuente, jalonada por las figuras del santo y del ruiseñor que lo adormeció, nos marca el punto de regreso que nos llevará de nuevo hasta el Monasterio de Leyre con la incertidumbre de saber si han transcurrido 350 años desde nuestra partida.
Cuenta la leyenda que animado por la buena tarde que se presentaba, Virila, el abad del Monasterio de Leyre, se animó a dar un agradable paseo por los alrededores, siguiendo el melodioso canto de una de las aves que pueblan estos montes llegó a un bonito rincón donde tomó asiento para seguir deleitándose con su trinar. El abad envuelto por la dulzura del canto de esta ave y por la paz que el lugar desprendía se quedó dormido, al despertar regresó hasta el monasterio para comprobar, no sin asombro, que éste había ampliado sus dependencias y parecía tremendamente cambiado. Al adentrarse en él y al no reconocer a ninguno de los monjes que en el monasterio habitaban, al igual que ellos no lo reconocían a él, les explico quién era, los monjes incrédulos con su historia decidieron comprobar los antiguos escritos que se guardan en el monasterio descubriendo perplejos que en verdad se trataba del antiguo abad del monasterio, el cual llevaba 350 años desaparecido decidiendo volver a nombrarle abad, cargo que ostentó hasta el final de sus días.
La localidad de Yesa la encontramos en pleno trazado de la antigua N-240 que une Pamplona y Jaca, hoy en día la autovía A-21 es la encargada de conducirnos hasta Yesa desde alguna de estas dos localidades, siendo en esta autovía donde encontraremos el acceso a la localidad. También podemos llegar hasta Yesa siguiendo la NA-5410 que la comunica con el cercano Castillo de Javier y con Sangüesa. Una vez allí la carretera que conduce hasta el Monasterio de Leyre la encontramos en la misma vía de acceso a la autovía, desde este punto parte la carretera que sin más desvíos asciende hasta el monasterio donde dispondremos de varias zonas habilitadas como aparcamientos.
Sencillo paseo para nuestro amigo en el que no debiera tener grandes problemas y que a buen seguro disfrutara. Atención en la zona del monasterio, suele tener bastante afluencia de gente y de coches, tampoco es muy recomendable, sobre todo si no está acostumbrado a la montaña, dejarle a sus anchas ya que es fácil que llegue a perderse.
El agua no tiene que ser un problema, no estamos hablando de una gran distancia y además lo normal es que la Fuente de San Virila nos aporte toda el agua que pueda necesitar.
A los animales que habitan en la zona y que normalmente no tendremos la suerte de ver con facilidad, debemos sumar las otras mascotas que seguramente nos hemos de encontrar, es la afluencia de gente al monasterio lo que más nos debe influir para que prestemos la suficiente atención.
La Senda de la Fuente de San Virila se inicia junto al aparcamiento principal del Monasterio de Leyre (0h 00min).
Desde aquí parte el empinado camino jalonado a su inicio por sendos carteles con diversas informaciones de la zona junto al que señala el comienzo de la ruta, y que rápidamente nos hace ir dejando atrás el monasterio. Este camino, por el que transitan en parte no pocas rutas de senderismo de la zona, nos hace ganar altura con rapidez mientras que observamos la alargada figura del embalse de Yesa.
Casi sin tiempo para disfrutar de esta panorámica nos encontramos con el cruce donde debemos desviarnos dejando esta pista que se encamina hacia la sierra.
Nuestro nuevo camino nos acerca hasta un privilegiado mirador donde se domina una amplia vista del valle que se extiende a los pies del monasterio. La ruta continúa su paulatino ascenso dejando tras nosotros este balcón y encarándonos nuevamente hacia la imponente sierra de Leyre.
El camino nos conduce hasta un nuevo cruce donde lo abandonaremos para comenzar a recorrer el trazado que dibuja la senda que nos llevará hasta la fuente.
Por ahora avanzamos por una amplia senda sin mayores complicaciones que sigue haciéndonos ir ganando altura con facilidad.
Las marcas de la ruta se reducen a una antigua señal como la de las carreteras que nos indica que vamos en el rumbo correcto. Pronto nos encontramos con tramos de senda más descarnados donde ésta lucha por abrirse paso entre la vegetación que nos rodea.
El sendero se topa de pronto con una bifurcación donde claramente debemos seguir por la derecha, ya que de lo contrario no tendríamos continuación.
Las grandes moles de piedras que nos vamos encontrando obligan a la senda a buscar el mejor lugar para salvarlas mientras que nos da la impresión de que la ruta ha llegado a su punto final.
Estas grandes piedras sin duda tienen su origen en las verticales paredes que se alzan a nuestra derecha formando la inconfundible silueta de la sierra de Leyre.
La ruta sigue con su ascenso escalonado, alternando cómodos tramos con otros que nos piden un pequeño sobresfuerzo para salvar los escollos que nos ponen en el camino.
Unas veces la espesa vegetación, otras las imponentes rocas y otras ambas juntas hacen que la ruta sea más entretenida de lo que a priori cabria de esperar.
Los pequeños claros nos permiten asomarnos al valle y contemplar el magnífico paisaje que nos rodea.
El desnivel durante el recorrido casi se concentra en los abruptos pasos que debemos afrontar mientras que en las zonas más abiertas casi no se aprecia el ascenso.
En condiciones normales se podría decir que en ningún momento nos encontramos con tramos que nos pongan verdaderamente difícil el progresar, aunque esta percepción a buen seguro variará con cada persona que los afronte.
Casi sin darnos cuenta hemos ido salvando la distancia que nos separaba de la fuente, rodeados de la vegetación que apenas deja entrar los rayos del sol.
La Fuente de San Virila (0h 25min) nos recibe en su singular paraje marcándonos el punto de retorno de la ruta y el teórico lugar donde se dio la leyenda que se atribuye a este santo.
Desde aquí solo nos queda regresar sobre nuestros pasos teniendo cuidado de no errar el rumbo correcto y que nos devolverá hasta el Monasterio de Leyre (0h 40min) donde finaliza la ruta.
Esta cifra solo corresponde al recorrido y es orientativa.
Es el tiempo que dediquemos a disfrutar de cada rincón y la calma con la que nos tomemos la ruta lo que más puede alterar esta cifra, siendo aconsejable darnos cierto margen sobre todo si nuestra condición física no es la ideal, de esta manera tendremos tiempo suficiente para realizar la ruta.
El recorrido, salvo los días en los que la nieve o el hielo cubren esta zona, es perfectamente accesible, permitiéndonos disfrutar del frondoso bosque que lo envuelve. Los días despejados, en los claros por los que pasa la senda podremos contemplar unas magníficas panorámicas del monasterio y del pantano.
La senda no tiene grandes dificultades pero un calzado apropiado a este tipo de terrenos nos aportará mayor estabilidad y seguridad, por lo demás y salvo condiciones adversas no cabe resaltar muchos más detalles que los habituales, adecuar nuestra ropa a las condiciones de la época del año en la que realicemos el recorrido, llevarnos la cámara de fotos para poder capturar las bonitas vistas que en ocasiones la senda nos brinda. Para las personas menos habituadas a sendas algo escarpadas pueden venirles bien llevarse unos bastones que les ayuden a equilibrase durante el recorrido. Consulta nuestra lista de material y equipamiento para hacer senderismo. Leer Más.
Física
La ruta, por su distancia, nos permite afrontarla con la suficiente calma como para que ni el desnivel que debemos salvar ni las pequeñas dificultades que nos vamos a encontrar nos deban hacer perder el resuello. Para alguien que acostumbre a realizar rutas de senderismo, ésta es un agradable paseo que nos deja con ganas de más, pero ojo las personas menos acostumbradas es mejor que se tomen el desnivel y los escollos que nos encontraremos sin prisas, de esta manera podrán disfrutar aún más del entorno que les rodea.
Severidad del medio
Gran parte de la ruta transita siguiendo una senda de montaña sin grandes complicaciones en la que, eso sí, nos encontraremos con algún corto tramo donde los árboles y las grandes rocas nos dejaran un terreno algo abrupto pero que en condiciones normales y con la lógica prudencia tan solo suponen un divertido reto para los menos montañeros. Ni que decir tiene que transitamos por un terreno de montaña y aunque la senda no busca zonas expuestas o escarpadas si nos salimos de ella nos podemos encontrar con dificultades mayores. Atención a las raíces de los árboles, sobre todo si están húmedas y al barro si hubiera llovido ya que pueden jugarnos una mala pasada.
Orientación
Con los cruces señalizados con grandes cartelones la senda es relativamente fácil de seguir aunque una vez pasados estos cruces la falta de marcas en el recorrido pueden hacernos dudar del buen rumbo seguido. Los tramos más abruptos serán donde más dudas podremos tener ya que a la sensación de que la senda no tiene continuidad más allá de ese punto se suman los diferentes trazados que se han formado en algunos de ellos y que pueden llevarnos a pasos más complicados que el que normalmente tenemos frente a nosotros. A nuestro regreso es cuando en más ocasiones podremos cruzarnos con lo que parece pequeñas sendas que dan continuidad a la nuestra, nada más lejos de la realidad, en muchos casos solo nos llevan a una zona sin salida de la que tendremos que regresar para retomar la senda correcta.
1-Monasterio de Leyre | 0:00h | 769m | 0Km | 30T 649952 4722018 |
2-Fuente de San Virila | 0:25h | 879m | 1Km | 30T 649384 4722420 |
3-Monasterio de Leyre | 0:40h | 769m | 2Km | 30T 649952 4722018 |
Coordenadas UTM Datum WGS84
Desnivel: 258m
Desnivel +: 129m
Desnivel -: 129m
Altitud máxima: 879m
Altitud mínima: 769m
Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.
Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrante 175-1 1:25.000"
Senditur ha manipulado los tracks para corregir los puntos aberrantes que pudieran existir, ocasionados por problemas con la recepción de la señal GPS. En cualquier caso los tracks son siempre aproximados. SENDITUR te anima al uso de las nuevas tecnologías a tu alcance, utilizándolas a modo de apoyo y consulta en tu actividad, no basando la realización y la orientación de la misma única y exclusivamente en ellas, ya que éstas pueden ver alterado su funcionamiento por muy diversas causas, no funcionando correctamente y llegando a no ser precisas sus indicaciones.
Descubre qué ver en...
¿Sabías que…
Virila en verdad existió, se sabe que fue abad del Monasterio de Leyre allá por el siglo X encontrándose sus reliquias aun en él. Este clérigo santificado nació en Tiermas, provincia de Zaragoza, y no haciendo caso a su afamada historia llegó a vivir entorno a los 80 años.
No te pierdas…
La visita al Monasterio de Leyre uno de los de mayor relevancia a nivel nacional, cuyos orígenes se remontan al siglo IX y que añade a su importante historia un rico patrimonio arquitectónico y cultural como por ejemplo la Porta Speciosa, el Panteón de los reyes de Navarra o la conocida y singular Cripta.
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Esta ruta ha sido realizada sobre el terreno por SENDITUR el 15-05-2016. La ruta puede variar mucho en función de la época del año, de las condiciones meteorológicas y del terreno, así como por las acciones de terceros y de la evolución sufrida por el medio natural donde se ubica. Todas las opiniones, consejos y/o valoraciones realizadas por SENDITUR en sus descripciones son a título orientativo y están sujetas y/o se refieren a las condiciones específicas del día concreto de la realización del recorrido, refiriéndose a ese día en concreto, tomando como referencia a personas entrenadas y con la debida experiencia, con un nivel alto de preparación tanto física como técnica, además de correctamente equipadas.
Todos los tiempos son aproximados y toman un carácter orientativo, no se han tenido en cuenta las paradas por pequeñas que sean. Toda la información relacionada con la ruta, textos, imágenes, vídeos, mapas, esquemas, tracks, poblaciones, y lugares de interés turístico están publicadas a título orientativo, pudiendo no coincidir con el estado actual de cada lugar. Antes de realizar cualquier actividad, valora tus conocimientos técnicos, tú forma física, infórmate sobre la meteorología y las variaciones que hubiera podido sufrir la ruta, equípate correctamente, sé prudente y responsable en todo momento, no sobrepasando tus capacidades. Igualmente, te animamos a documentarte con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. SENDITUR no se responsabiliza de cualquier mal uso o uso inadecuado de las guías comprensivas de sus rutas y/o publicaciones así como del de sus guías electrónicas, ni de las variaciones por los motivos antes referidos que pudiera haber de sus descripciones y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la realización de la actividad.
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