Ujué (Navarra) (0)

¿Sabías que... Ujué

Se encuentra en la zona este de Navarra, en la sierra de Ujué, formando parte de la merindad de Olite. Los orígenes de la villa de Ujué no están muy claros. Se sabe de la existencia de núcleos de población diseminados por la zona. En excavaciones arqueológicas se han encontrado restos de edificaciones romanas, y en los alrededores de la ermita de la Blanca se han encontrado dos aras dedicadas a Júpiter y a la divinidad indígena de Lacubegi. En torno a los siglos IX y X, con las incursiones islámicas, los pobladores del lugar se agruparon en torno a un castillo fortaleza construido como atalaya y defensa fronteriza del reino de Pamplona, convirtiéndose Ujué de esa forma en un enclave histórico defensivo. Ujué aparece nombrada como Santa María de Uxue y en la segunda mitad del siglo XI se constituyó como villa, pasando a estar bajo la tutela del primer rey de Navarra y Aragón, Sancho Ramírez, quien además le concede fueros, convirtiéndola en villa realenga; se amplia el castillo y se construye la iglesia de Santa María.

Un poco más de historia

Años más tarde Ujué comienza una pequeña decadencia que cesa con la llegada al trono de los reyes de la Casa de Évreux. Carlos II el Malo y su hijo Carlos III el Noble le restituyen la importancia que tenía, al mostrar su admiración por el santuario de Ujué, organizando frecuentes peregrinaciones a él. Tras etapas de altibajos en su importancia historica, fue en el año 1482 cuando Ujué comienza a mantener una estabilidad y un paulatino crecimiento de su población, que en los siglos posteriores tuvo que seguir luchando por mantener sus prebendas y derechos. En el siglo XIX Ujué aparece en documentos como una de las villas más prosperas de las Cortes de Navarra y a día de hoy es una localidad actual y moderna que no ha perdido su identidad.

Para descubrir ¿Qué ver en Ujué?

Ujué es un bonito pueblo de aspecto medieval, de intrincado entramado de calles empedradas y casas que lucen bellos miradores mientras se acurrucan alrededor de la iglesia fortaleza de Santa María, de estilo románico del siglo XI aunque reformada en el XIV sigue protegida por una muralla defensiva en el que el gótico navarro se muestra en todo su esplendor. Al norte de la iglesia está el Castillazo donde se pueden ver los restos de la universidad que Carlos II quiso construir en el lugar, y un aljibe. Al sur de la iglesia llama la atención del visitante un edificio del siglo XIV, conocido como el palacio de Carlos II, que es la casa parroquial y tiene dos espectaculares balconadas sostenidas por grandes ménsulas de piedra. Continuando con el paseo, en la parte baja del pueblo se ubica la iglesia de San Miguel, hoy sin culto y en ruinas; es una construcción gótica del siglo XIII en la que quedan vestigios del románico en su fachada principal. Y a las afueras de Ujué la ermita de la Blanca, del siglo XIII en su origen, aunque reconstruida después. En un cruce de caminos y dando la bienvenida, a la entrada de la localidad, se encuentra la Cruz del Saludo, del siglo XIV. Pero Ujué es además sinónimo de rica y tradicional gastronomía, no sin motivo sus migas de pastor son más que famosas y sin duda hay que degustarlas.

Fiestas

Ujué celebra sus fiestas patronales el día 8 de septiembre, en honor a la Natividad de Nuestra Señora. El 15 de mayo se honra a San Isidro Labrador. El día de las migas se celebra el tercer domingo de septiembre y el primer sábado de junio los ujuetrarras peregrinan en romería a la ermita de Nuestra Señora de la Blanca, lugar donde estuvo ubicado el primitivo Uxue.

Tradiciones

En Ujué son tradicionales las romerías y peregrinaciones que al santuario hacen los pueblos de la zona. Una de las más antiguas fue la que en el año 1043 los vecinos de Tafalla realizaron a Ujué para agradecer a la Virgen su victoria en la batalla contra el rey de Aragón. Otra romería importante se realiza el domingo siguiente a la festividad de San Marcos; hasta el santuario acuden los romeros, algunos de ellos y según una ancestral tradición, con la cara tapada y vestidos con una túnica negra.

Curiosidades

Uno de los primeros relatos sobre Ujué proviene de Al-Himyarí, cuando hablando de las fortalezas que formaban el sistema de defensa del Reino de Pamplona, escribe "Otra localidad, de nombre Santa María, es la primera de las fortalezas que forma parte del sistema defensivo de Pamplona. Es la que está construida con más solidez y ocupa la posición más elevada". Hoy la villa es un inestimable mirador sobre el Pirineo, las riberas del Cidacos y del Ebro, y el Moncayo.

Leyenda

Cuenta la leyenda que andando un pastor cuidando sus rebaños vio como una paloma entraba y salía de un agujero de una roca como queriendo llamar la atención del muchacho. Éste al darse cuenta y movido por la curiosidad se encaramó hasta lo alto y cual no fue su sorpresa al descubrir la imagen de una Virgen. Bajo al pueblo y lo contó entre sus paisanos que, una vez comprobado el hecho, decidieron asentarse en el lugar, abandonando su primitiva ubicación, para así cuidar y venerar a la Virgen en el lugar que Ella había elegido, naciendo de este modo la villa de Ujué.

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