Está situada en el corazón del cañón rocoso que atraviesa el río Cidacos, sin lugar a dudas uno de los rincones que tenemos que ver en Arnedillo. Históricamente se tienen reseñas de Arnedillo antes de mediados del siglo X. En el siglo XII el rey Alfonso VIII de Castilla, dona a la catedral de Calahorra, la villa y el castillo.
Entre las diferentes rutas de senderismo que ofrece Arnedillo podemos darnos un grato paseo por su Vía Verde del Cidacos, hacer un recorrido, aproximadamente de unas dos horas, por sus bonitas ermitas; o bien darnos un relajante y saludable baño en sus manantiales termales, conocidos como Pozas, y que brotan a orillas del río Cidacos. También a la entrada de la localidad, en unas impresionantes paredes calizas, se encuentra una buena escuela de escalada con más de doscientas vías. Ya en la vía verde, después de pasar el túnel, enseguida encontramos una señal que nos indica hacia el Mirador del Buitre, interesante lugar que visitar en Arnedillo en el que se puede observar la colonia de buitres leonados que habitan estos montes.
Acercarnos al castillo, situado al norte de la villa, es otra de las muchas actividades lúdico-culturales que nos ofrece Arnedillo. Data muy posiblemente del siglo X, y solo se conserva el torreón y un trozo de muralla adosada a la montaña. Perteneció a los Obispos de Calahorra, fue su residencia de verano, pasando a ser después cárcel de clérigos rebeldes.
El 5 de agosto son las fiestas patronales en honor a la Virgen de las Nieves, su patrona. El 23 de octubre se celebra la festividad en honor de los copatrones San Servando y San Germán. En enero, el último domingo, se va en romería a la ermita de San Tirso, con misa campestre, comida y música.
La Procesión del Humo, último domingo de noviembre, es un tradición que se celebra en torno a la imagen de San Andrés guardada en la ermita homónima, en memoria de cómo los lugareños intentando acabar con la epidemia de viruela negra que asoló la comarca causando gran cantidad de fallecimientos en el año 1.888, acudieron a los curanderos locales que propusieron llenar las calles con hogueras hechas de ramas de grojo y romero para así purificar el aire. Para reforzar sus efectos curativos se sacaría en procesión una imagen religiosa del pueblo y le tocó a la de San Andrés, protector de la salud. Su talla se paseó en andas entre la humareda y la epidemia remitió.
Se dice que hoy en día, quien asiste a la procesión y respira el humo está protegido contra catarros y gripes.
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Para llegar a Arnedillo en transporte particular, la carretera de acceso es la LR-115, que comunica Arnedillo, por un lado, con Arnedo, Alfaro, Calahorra y Logroño. Y siguiendo el curso del río Cidacos, con Enciso. Esta carretera une las localidades de Calahorra y Soria.
Arnedillo cuenta con un servicio diario de transporte metropolitano que lo comunica de lunes a sábado con los municipios cercanos. Además cuenta con parada en el servicio regular de la línea de autobuses que une Calahorra y Soria.
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