Un viaje en el tiempo a lo largo de la historia de Pamplona
Su privilegiado enclave, protegida por el caprichoso río Arga y la fértil ribera que la rodea unidas a su estratégica ubicación, puerta de entrada a la península desde Europa, han contribuido a la rica historia y al importante patrimonio cultural que atesora Pamplona. Su historia se remonta miles de años atrás, antes incluso de su fundación por parte de Pompeyo allá por el año 74 a.C.
Son varios los pueblos que por aquí pasaron contribuyendo todos ellos al desarrollo de la Pamplona que hoy conocemos. Vascones, romanos, visigodos, musulmanes o francos se sucedieron en el control de estas tierras a lo largo de los años hasta llegar a formarse el Reino de Pamplona. Por aquel entonces lo que hoy conocemos como Pamplona eran en realidad varios burgos, La Navarrería, el de San Cernin y la Población de San Nicolás, que en no pocas ocasiones se enfrentaban, debido en parte a las disputas por controlar esta importante plaza. Fue allá por el año 1.423 cuando Carlos III dictó el Privilegio de la Unión, unificando bajo un mismo escudo los tres burgos. Años de disputas y guerras por su control que aún se prolongaron más en el tiempo obligando a reformas y ampliaciones de las murallas y fortificaciones que protegían la ciudad. La Ruta de las Murallas de Pamplona nos transporta no solo a través de esta Ciudad Fortaleza sino también en el tiempo, permitiéndonos descubrir las huellas que cada periodo ha ido dejando impresas en cada rincón de una de las ciudades amuralladas mejor conservadas de España.
La importancia que Pamplona ha tenido para los diferentes pueblos y reinos que se disputaban su control a lo largo de los años ha contribuido al proceso de desarrollo del complejo defensivo de la ciudad. Las trazas de las murallas, los baluartes, las contraguardias o los revellines, a simple vista nos pueden parecer un ilógico laberinto, capricho de algún excéntrico monarca, pero nada más lejos de la realidad, estamos ante una magistral obra de arquitectura militar nacida de la experiencia y las necesidades defensivas cada vez más exigentes con el avance de la potencia de fuego del enemigo. Que mejor lugar para comenzar la Ruta de las Murallas de Pamplona que el Centro de Interpretación situado en el Fortín de San Bartolomé, junto a la imponente plaza de toros de Pamplona. Aquí podremos seguir paso a paso la evolución y desarrollo que sufrieron las murallas y fortificaciones que vamos a visitar y su vínculo con las gentes de Pamplona y entender con mayor facilidad lo que estamos a punto de contemplar.
Tras la visita al Centro de Interpretación de las Fortificaciones, como si de verdaderos guardianes de la muralla se tratase, nos encaminamos hacia nuestra siguiente parada. Recorremos la moderna Pasarela de Labrit que nos lleva directos al baluarte del cual recibe el nombre, aunque inicialmente se le nombraba como el Cubo del Molino de Caparroso al estar situado éste a sus pies. Desde aquí estaremos ya inmersos en la Ronda del Obispo Barbazán que recorre el único de los frentes que se conservan de los que contaba este baluarte. Este agradable paseo nos permite darnos cuenta de la unión defensiva que forman las murallas con el río Arga mientras nos sorprendemos contemplando la silueta de la catedral de Pamplona, cuyas paredes estamos recorriendo y que nos llama la atención hasta el punto de que, al llegar al siguiente baluarte, nos tomamos un pequeño respiro para acercarnos a visitar este templo de los siglos XIV y XV que esconde diferentes estilos arquitectónicos y acumula innumerables tesoros culturales. El museo diocesano, el claustro, la cocina de los canónigos junto con el sepulcro de Carlos III, son solo una pequeña muestra de lo aconsejable de la visita.
Viendo compensado nuestro pequeño desvío, regresamos sobre nuestros pasos para retomar la ruta que en parte habíamos abandonado y encontrarnos con uno de los más bellos rincones de toda Pamplona. Conocido como el Rincón del Caballo Blanco, estamos en el punto más alto de las murallas, lo que le otorga unas inigualables vistas que junto a su entorno atraen a muchos visitantes y gentes de Pamplona. En realidad estamos en el Baluarte del Redín, uno de los más antiguos del recinto amurallado. Su inmejorable situación defensiva y la evolución de las técnicas y la maquinaria bélica propiciaron sucesivas obras de mejora y refuerzo que se tradujeron en nuevos fosos y estructuras defensivas a sus pies como el Baluarte Bajo de Guadalupe o el Revellín de los Reyes en los que son patentes las nuevas técnicas defensivas utilizadas en su construcción.
Dejamos este agradable rincón para continuar el recorrido siguiendo el Paseo del Redín que desciende hasta otro de los puntos más simbólicos de las murallas de Pamplona, el Portal de Francia. Punto de entrada del Camino de Santiago en la ciudad, se encuentra parapetado tras el Baluarte del Pilar y en su conjunto constituye un claro ejemplo de la evolución que las técnicas defensivas han tenido a lo largo de los años. Rebautizado como el Portal de Zumalacárregui, se trata de la única de las seis puertas de entrada con las que contaba la Pamplona amurallada que queda en la actualidad. Sin duda para muchos peregrinos es uno de los muchos recuerdos perdurables que tienen de su Camino ya que llegan hasta aquí tras realizar, muchos de ellos, su segunda etapa y entran en la ciudad recorriendo parte de sus murallas.
Dejamos a los peregrinos que sigan su Camino para nosotros ascender al pequeño Baluarte del Abrevador y seguir recorriendo las murallas pasando junto al Archivo General de Navarra. A esta zona se la conoce como la Plataforma de Palacio y nos lleva, tras un nuevo descenso, hasta otro de los símbolos mundiales de Pamplona, los Corralillos, desde donde salen los toros que corren en los encierros de los San Fermines Pamploneses. Desde aquí sale otra de las típicas rutas turísticas que la ciudad tiene, la Ruta del Recorrido del Encierro, la cual seguimos por unos metros ascendiendo por la Cuesta de Santo Domingo para, como no podía ser de otra forma, hacer una visita a San Fermín emulando a los mozos y mozas que le piden su protección antes de cada encierro. Aquí también se encuentra el Museo de Navarra, ubicado en el antiguo Hospital de Nuestra Señora de la Misericordia. En él podremos disfrutar de una de las mejores colecciones arqueológicas y artísticas que se conservan en toda Navarra.
Una vez puestos en la piel de los corredores de los encierros aunque solo sea por un instante y claro está sin los morlacos que nos pongan el corazón en un puño, regresamos para retomar el curso de las murallas que bordean el museo que acabamos de visitar. Recorremos el Paseo de Ronda que nos lleva hasta el impresionante Portal Nuevo, mandado construir por Felipe II nos permite salir al parque que esconde otra de las paradas obligatorias de esta Ruta de las Murallas de Pamplona. El Baluarte de la Taconera es uno de los que se construyeron para la defensa de la Ciudadela. Junto al Revellín de San Roque albergan hoy en día el jardín más antiguo de la ciudad, hogar de diversas especies animales que hacen las delicias de los niños que vienen hasta aquí para visitarlos. Esta parte del recorrido nos permite disfrutar del parque y su entorno al mismo tiempo que escudriñamos el complejo defensivo que protegía esta zona de la ciudad.
Tras tomarnos el tiempo necesario para conocer y disfrutar de este bello jardín y sus rincones, retomamos la Ruta de las Murallas de Pamplona para dirigirnos hacia la Ciudadela saliendo del parque por la calle Bosquecillo donde nos espera el Portal de La Taconera. Desde aquí avanzamos unos pocos metros siguiendo la amplia avd. Pio XII para encontrarnos casi al instante con la impenetrable fortificación de la Ciudadela. Nos disponemos a, en primera instancia, recorrer el exterior de este complejo defensivo compuesto por baluartes, revellines y contraguardias como por ejemplo el Baluarte de la Victoria, la Luneta de Santa Ana, el Baluarte de Santiago o la Contraguardia de Santa Isabel que nos amenizan el paseo a través del parque que rodea la Ciudadela. Ya en la Contraguardia de Santa Isabel y sin olvidarnos de las otras puntas defensivas del recinto, nos adentramos en él atravesando el Revellín de Santa Isabel que da paso a la Puerta del Socorro, primera de las puertas y puentes fijos y levadizos que dan entrada al interior de la Ciudadela. Una vez conquistado el interior de la fortaleza que en su día mandó construir Felipe II, nos aguarda en su interior una serie de dependencias que formaban y forman el complejo militar. La Sala de Armas, el Polvorín, el Horno, el Pabellón de Mixtos y el Cuerpo de Guardia son los edificios que hoy se conservan de los que aquí se alzaban, todos ellos con sus correspondientes usos.
Una vez recorrido este singular recinto, imaginando como sería ser uno de los guardias que lo defendían, nos encaminamos al exterior de la fortificación atravesando el Cuerpo de Guardia, puerta principal de la Ciudadela. Cruzamos la avenida del Ejército para bordear el baluarte donde hoy se ubica el moderno Palacio de Congresos y posteriormente hacer lo mismo con el edificio que acoge el Parlamento de Navarra. Desde aquí seguimos el amplio Paseo de Sarasate que nos lleva directos hasta la misma Plaza del Castillo, corazón de la ciudad, no sin antes visitar la iglesia fortaleza de San Nicolás. En torno a la simbólica plaza y en las calles adyacentes, se sitúan los palacios más representativos de la nobleza que habitó Pamplona. Desde aquí podemos acercarnos a conocer el famoso Ayuntamiento de Pamplona, punto de unión de los tres burgos que antaño la componían, burgos, que sin casi ser conscientes de ello, acabamos de recorrer en nuestra ruta. Una vez recorrido con calma esta parte de la ciudad los que así lo prefieran pueden cerrar el círculo de la Ruta de las Murallas de Pamplona saliendo de la Plaza del Castillo por la avd. Carlos III que les llevará a pasar junto al Palacio de Navarra y poco después los acercará hasta el Monumento al Encierro, desde donde pondrán rumbo a la cercana Plaza de Toros de Pamplona para poner punto y final a este interesante recorrido a través de la historia de esta acogedora ciudad.
1-Tomate tu tiempo para visitar y conocer cada lugar, en muchos de ellos encontraras rincones que a buen seguro te sorprenderán.
2-Organiza las visitas con antelación, ten en cuenta que en algunos de los lugares existe un horario de visitas y puede ser aconsejable tener reserva.
3-No dejes de adentrarte por las calles del casco histórico de Pamplona, ya que en ellas encontraras los palacios, iglesias y edificios que también formaron parte de la Pamplona fortificada.
4-Las tradiciones y la gastronomía son otros de los muchos alicientes que ofrece al visitante Pamplona y que sin duda son el complemento perfecto para esta Ruta de las Murallas de Pamplona.
Mapa de la ruta
Este mapa es un croquis hecho como ejemplo de la ruta, en ningún caso representa el mejor o el único itinerario a seguir. En su desarrollo no se han tenido en cuenta las normas vigentes de circulación o el estado de los lugares por donde pasa y que pudieran afectar a su trazado.
Descubre qué ver en...
¿Sabías que…
Los famosos encierros de San Fermines tienen su origen en época medieval, cuando los astados eran conducidos por las calles de Pamplona de madrugada por los pastores desde extramuros hasta la plaza que hacía las veces de coso taurino. No eran pocos los pamploneses que desoyendo la prohibición por parte de las autoridades de correr delante de los toros forjaron la tradición de hacerlo hasta que el ayuntamiento tomó la decisión de, primero proteger el recorrido y posteriormente reglamentar los encierros.
No te pierdas…
El poder disfrutar y degustar la interesante gastronomía navarra. Pamplona ofrece múltiples posibilidades para poder descubrir interesantes propuestas culinarias realizando por ejemplo una apetecible ruta del pintxo, que nos permitirá adentrarnos en el corazón de la ciudad y conocer otro de los atractivos que ofrece a sus visitantes. Por supuesto también tienes disponibles varias opciones de visitas guiadas que puedes reservar pinchando en este enlace.
Distancia de la ruta
5,6 Km Esta distancia corresponde al recorrido entre cada lugar a visitar.
Duración del recorrido
1h 30min Es el tiempo aproximado que nos llevará recorrer la distancia que nos separa de cada lugar, a la que tendremos que sumar el tiempo que dediquemos a cada uno de ellos.
Época del año
Durante todo el año Pamplona ofrece atractivos para decidirnos por realizar la ruta.
Encantos
Histórico, cultural y gastronómico. Esta ruta nos transporta por diferentes rincones de Pamplona que mezclan la historia y las tradiciones.
Desde el compromiso de SENDITUR con la Naturaleza, el respeto y el equilibrio del medioambiente, SENDITUR te insta a viajar de una forma responsable, con bajo impacto ambiental y respetando en todo momento el entorno Natural, Cultural y Social de allí por donde pases.
Además de compartir con todos nosotros tu experiencia en la ruta te agradeceríamos que nos escribieras para informarnos de cualquier dato erróneo o no actualizado que hayas encontrado, o simplemente para hacernos llegar tu opinión a Muchas Gracias.
Información de la ruta actualizada a 18-08-2019. La ruta puede variar mucho en función de la época del año, de las condiciones meteorológicas y del terreno, así como por las acciones de terceros y de la evolución sufrida por el medio natural donde se ubica. Todas las opiniones, consejos y/o valoraciones realizadas por SENDITUR en sus descripciones son a título orientativo y están sujetas y/o se refieren a las condiciones específicas del día concreto de la realización del recorrido, refiriéndose a ese día en concreto, tomando como referencia a personas entrenadas y con la debida experiencia, con un nivel alto de preparación tanto física como técnica, además de correctamente equipadas.
Todos los tiempos son aproximados y toman un carácter orientativo, no se han tenido en cuenta las paradas por pequeñas que sean. Toda la información relacionada con la ruta, textos, imágenes, vídeos, mapas, esquemas, tracks, poblaciones, y lugares de interés turístico están publicadas a título orientativo, pudiendo no coincidir con el estado actual de cada lugar. Antes de realizar cualquier actividad, valora tus conocimientos técnicos, tú forma física, infórmate sobre la meteorología y las variaciones que hubiera podido sufrir la ruta, equípate correctamente, sé prudente y responsable en todo momento, no sobrepasando tus capacidades. Igualmente, te animamos a documentarte con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. SENDITUR no se responsabiliza de cualquier mal uso o uso inadecuado de las guías comprensivas de sus rutas y/o publicaciones así como del de sus guías electrónicas, ni de las variaciones por los motivos antes referidos que pudiera haber de sus descripciones y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la realización de la actividad.
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