Se sitúa donde el río Duero recibe las aguas de su afluente Bánvelo, en el centro de la extensa vega que riega el Duero, al sur de la provincia de Burgos. Los orígenes de Aranda de Duero no están muy claros aunque se cree que, como en toda la zona, la localidad surge con la repoblación del siglo IX. Mientras que otros estudiosos llevan su fundación a algunos siglos antes, lo cierto es que los primeros documentos en los que se la menciona son del siglo XI. Su núcleo poblacional primitivo estaría amurallado, en la parte más alta de la ciudad, en torno a la iglesia de San Juan. La villa fue lugar de realengo ya en el siglo XIII, condición que le fue otorgada por Sancho IV y Pedro I.
En el reinado de Enrique IV Aranda de Duero fue Corte del rey; Doña Juana, esposa de Enrique IV, fue Señora de Aranda. En la localidad se celebró, en el año 1473, un concilio provincial convocado por el arzobispo Alfonso Carrillo, uno de los puntos a tratar fue el de dar un mayor respaldo a la sucesión a la corona de Castilla por la princesa Isabel. Curiosamente en este concilio también se aprobó que todos los eclesiásticos que no conocieran el latín no pudieran ser ordenados. Siglos de intrigas palaciegas, de lucha por el poder, transcurren en Aranda de Duero, que ha llegado a la actualidad siendo uno de los puntos industriales y una de las ciudades más importantes de la provincia de Burgos.
En Aranda de Duero, que muy posiblemente nació como lugar de paso y cruce de caminos, una ciudad regada y atravesada por varios ríos, los puentes que los salvan se convierten en vías de acceso, nexos de unión, imprescindibles para sus habitantes. Entre todos los puentes podemos destacar el puente Conchuela de origen medieval y el puente románico de las Tenerías, conocido como puente Romano. Recorriendo las calles de Aranda de Duero nos encomtramos, muy cercano al puente romano, la iglesia de San Juan Bautista del siglo XVI, con su torre defensiva; este templo desacralizado acoge en la actualidad al Museo Sacro. La casa de las Bolas, frente a la iglesia de San Juan, donde pasó etapas de su infancia Isabel la Católica, hoy es un museo de pintura. La iglesia de Santa María la Real, conocida como la “pequeña catedral”, es uno de los monumentos sino el más importante de la ciudad, construida en los siglos XV y XVI sobre una iglesia románica, es de estilo gótico flamígero.
La iglesia de la Vera Cruz del siglo XVII. Plazas como la Mayor, con sus soportales, quiosco y la reproducción del plano de Aranda del año 1503, la del Trigo, o la del Rollo, en la que se encuentra el palacio de los Berdugo, renacentista, una de las muchas casas solariegas que se arropan entre el caserío de Aranda de Duero; en este palacio según se dice se alojó Napoleón Bonaparte en 1808. A las afueras de la ciudad, sobre una pequeña colina, se encuentra el santuario de la Virgen de las Viñas, del siglo XVII, en él se guarda la imagen de la Virgen de las Viñas, patrona de la ciudad. Pero también podemos disfrutar de Aranda de Duero recorriendo sus entrañas, más de 7 kilómetros de interminables pasillos que albergan hasta 135 bodegas de vino; bodegas subterráneas en el casco antiguo, toda una ciudad subterránea construida entre los siglos XII y XVIII. Aranda de Duero está situada dentro de la ruta del vino de Ribera de Duero, por ella además cruza la Cañada Real Segoviana. Enclavada en una extensa llanura, con un verde entorno, Aranda de Duero invita a disfrutar de paseos en barca por el río Duero, o a hacer rutas a pie recorriendo sus orillas descubriendo la diversidad de aves que en la zona tienen su hábitat.
Aranda de Duero celebra sus fiestas patronales en honor a la Virgen de las Viñas el día 8 de septiembre.
En Aranda de Duero, en Semana Santa el Domingo de Resurrección, tiene lugar la tradicional Bajada del Ángel. Frente a la fachada de la Iglesia de Santa María y bajando desde lo alto, un niño vestido de ángel y suspendido de un cable llega hasta la imagen de la Virgen que está cubierta con un manto negro de luto y se lo quita, para que pueda ver con sus propios ojos a su Hijo resucitado. Cuando cae el velo se sueltan palomas y se hace notar la alegría general.
El primer plano urbanístico que se realizó en España fue el de Aranda de Duero en el año 1503, se hizo como consecuencia de un pleito vecinal. En la actualidad se conserva en el Archivo General de Simancas, siendo el mapa urbano más antiguo de España y el documento cartográfico más antiguo de dicho Archivo General. En él se basó el desarrollo urbanístico de las ciudades descubiertas en el Nuevo Mundo.
Cuenta la leyenda que estando los habitantes de Aranda de Duero aquejados de una grave epidemia de peste, un sacerdote, convecino de la localidad y muy devoto de la Virgen de las Viñas, viendo que ni su caridad ni la ayuda que buenamente prestaba a los enfermos lograban paliar el sufrimiento de éstos, se encomendaba con fe y diariamente a su Virgen suplicando su ayuda. Un buen día llegó a la puerta de su morada un joven, casi un niño, solicitando alojamiento cosa a la que el buen clérigo accedió gustoso. El joven al enterarse del motivo por el que el buen hombre se encontraba triste y preocupado se ofreció a ayudarle, y acompañándole en su visita diaria a los enfermos, con tan solo su presencia, éstos comenzaban a sanar. Al joven le comenzaron a llamar el mediquín y se cuenta que cuando todos los arandinos estaban ya curados y recuperados se acercaron a casa del cura para agradecer y honrar al muchacho pero cuál fue su sorpresa que no lo encontraron ni en ella ni en los alrededores donde le buscaron. Entonces comprendieron que su bien querido mediquín había sido un ángel mandado por la Virgen de las Viñas y por esta razón, junto a la Virgen y en su mismo templo, puede verse la talla de un muchacho al que se refieren como el Mediquín.
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Hasta Aranda de Duero llegamos por la autovía A-I que la une con Madrid y con Burgos. Con Soria y Valladolid se comunica por la N-122. Desde Aranda de Duero parten diferentes carreteras que la comunican con las localidades vecinas como por ejemplo Roa, Caleruega, Peñaranda de Duero o Sotillo de la Ribera entre otras.
La estación de autobuses de Aranda de Duero se localiza en la Calle Valladolid, s/n. El número de teléfono para ampliar información es el 947 509 951. A ella llegan servicios de autobuses que en diferentes trayectos y horarios la comunican con Madrid y con capitales de provincia. Otras líneas comunican los pueblos cercanos con Aranda de Duero.
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