Paseo por Lerma villa monumental

Qué ver en Lerma

La comarca de Arlanza atesora como pocas, historia, parajes naturales y localidades que aún hoy conservan intacto su marcado carácter castellano. La Villa Ducal de Lerma asentada sobre el cerro desde el que se domina gran parte de la comarca, es símbolo del esplendor vivido por estas tierras y sus gentes. El gran patrimonio arquitectónico e histórico que conserva nos habla de la importancia que la villa de Lerma ostento en tiempos del reinado de Felipe III, importancia que hoy se ve reflejada en sus calles y edificios, en sus tradiciones y costumbres, sin olvidarnos por supuesto de la afamada gastronomía que podemos degustar en Lerma.

Propuesta de itinerario para visitar Lerma

A través de este Paseo por Lerma villa monumental realizaremos un simbólico viaje en el tiempo mientras recorremos sus calles, visitamos sus monumentos y descubrimos los rincones con encanto que nos esperan en Lerma y que no podemos dejar de ver. Un viaje en el que además de conocer la Villa Ducal de Lerma conoceremos también a los ilustres personajes que por aquí pasaron y nos sorprenderemos con el principal conjunto arquitectónico herreriano de España. Visitar Lerma es seguir el trazado de la antigua Cañada Real Burgalesa, es sumergirse en la Fiesta Barroca que aquí se organiza cada agosto, es degustar los típicos y tradicionales platos de su renombrada gastronomía, sin lugar a dudas inmejorable carta de presentación para la villa de Lerma. Toda una experiencia que a buen seguro a de dejarnos un grato e imborrable recuerdo de nuestra visita a Lerma.

Plaza Mayor y Palacio Ducal

La Plaza Mayor de Lerma, también conocida como la Gran Plaza o la Plaza Ducal, es una de las de mayores dimensiones de toda España y forma junto al Palacio Ducal un espléndido conjunto monumental. Es el punto de partida ideal para comenzar nuestro Paseo por Lerma villa monumental. Esta gran plaza ha sido coso taurino, mercado y corral de comedias, de los típicos soportales castellanos que la rodeaban tan solo conserva hoy en día uno de sus laterales, aunque este hecho no merma en absoluto la imponente impresión que se siente al adentrarse en ella. El Palacio Ducal corona esta gran plaza con su inconfundible silueta, por supuesto marcada por las cuatro torres que lo jalonan, construidas gracias a la argucia y picaresca del duque. Torres que lo distinguen del resto de palacios ducales que podemos encontrar y que tan solo cuentan en su estructura con dos torres por designio real.

Mirador de los Arcos

Dejamos a nuestra espalda el Palacio Ducal y la Plaza Mayor para dirigirnos a descubrir más rincones de Lerma. Justo antes de nuestra llegada a la siguiente parada de este Paseo por Lerma villa monumental, aunque bien se podría decir que formando parte de ella, nos recibe el Monasterio de Santa Teresa. Aquí mismo nos aguarda el Monasterio de la Ascensión de Nuestro Señor, conocido también por el Convento de Santa Clara, uno de los tres conventos de monjas de clausura con que cuenta la villa Lerma. Escondido en el edificio del Monasterio de Santa Teresa podemos encontrar el famoso Pasadizo del Duque de Lerma. En plena plaza nos espera el acceso al Mirador de los Arcos, un balcón extramuros desde donde contemplar el discurrir del río Arlanza a su paso por Lerma. Extramuros surcados por un agradable paseo que bordea esta parte de la villa.

Ex-Colegiata de San Pedro

Nos despedimos de este bonito rincón para, siguiendo el discurrir del paseo extramuros, bordeando el Monasterio de la Ascensión de Nuestro Señor dirigirnos hasta el siguiente destino que nos tiene preparado esta ruta por Lerma, la monumental Ex-Colegiata de San Pedro. El interior de esta abadía, además de por su cuidada mezcla de estilos arquitectónicos, destaca por poseer auténticas joyas patrimoniales, como son la pila bautismal, la imponente escultura de Don Cristóbal de Rojas o su retablo entre otras maravillas históricas. Sin duda una riqueza ornamental que nada hace prever el austero exterior del templo. Recorrer las empedradas callejuelas que rodean al templo o sentarse a disfrutar con calma de esta zona de Lerma son otras de las interesantes tentaciones que tenemos por delante en esta parte de nuestro recorrido por Lerma.

Casas medievales y Arco de la Cárcel

Un recorrido que, tras despedirnos del lugar que acabamos de visitar, nos lleva tranquilos a través de antiguas calles. Calles en las que nos aguardan las longevas Casas Medievales que aún hoy se conservan en Lerma, casas que preceden al momento de abandonar el antiguo recinto amurallado que protegía la villa. El Arco de la Cárcel es la única de las cuatro puertas con que contaba la muralla de Lerma que hoy se conserva, gracias en parte a su reconversión en cárcel en el siglo XVII. Una vez en el exterior del recinto amurallado podremos contemplar con calma la singular estructura que caracteriza a la también conocida como Puerta de la Cárcel. Jalonada por dos torreones es sin lugar a dudas un destacado emplazamiento para la sede de la Denominación de origen Ribera del Arlanza, la cual alberga en la actualidad.

Puente Medieval

Siguiendo el hoy imaginario trazado de la antigua muralla de Lerma, junto al que discurre la carretera que atraviesa la localidad, antigua N-I, nos dirigimos a realizar una visita a otro de los señores de Lerma, el río Arlanza. Un recorrido de esta ruta que nos permitirá disfrutar de otra perspectiva de la villa. De las siete ermitas que el duque de Lerma ordenó construir junto a los jardines, fuentes y estanques que adornaban esta zona de Lerma hoy en día tan solo podemos contemplar la ermita del Humilladero justo antes de nuestra llegada al Puente Medieval de Lerma. Puente que permite salvar el río Arlanza y que no se construyó hasta que la villa no dispuso de una robusta defensa. El paisaje que envuelve a esta parte del recorrido invita a disfrutarlo con calma entreteniéndonos con cada rincón y observando desde este emplazamiento, antaño zona de paseos y esparcimiento de la nobleza, la imponente silueta de la villa de Lerma.

Convento de Santo Domingo

Nos despedimos del antiguo Puente Medieval para regresar sobre nuestros pasos hasta el Arco de la Cárcel, donde también nos aguarda el Monasterio de la Madre de Dios, más conocido como el Convento del Carmen, construido en el siglo XVII y habitado por las Carmelitas Descalzas hasta finales del 2.016. Un sobrio convento en cuyo interior podemos encontrar unas soberbias tallas de Santa Teresa y la Virgen del Carmen. Desde allí y siguiendo por un centenar de metros el trazado de la vieja nacional nos encaminaremos hacia el Convento de Santo Domingo, construido en el siglo XVII por orden del duque de Lerma. La dilatada historia de este monumento arquitectónico se ve reflejada en la ornamentación de su fachada principal, además de en su interior. En la actualidad está destinado a ser un espacio para usos múltiples, a cargo del ayuntamiento de Lerma.

Convento de San Blas

Nos adentramos de nuevo en las históricas calles de Lerma para dirigirnos hacia nuestro punto de partida donde también pondremos punto y seguido a esta ruta por Lerma. Un paseo a través de sus calles que nos acercará hasta el regio Convento de San Blas, ubicado y antiguamente unido al Palacio Ducal de Lerma. Construido en el siglo XVII sigue hoy en día habitado por monjas Dominicas, en su interior destacan obras como la del Cristo Crucificado, de la Escuela Castellana de Gregorio Fernández o la de la Virgen del Rosario y verdaderas joyas como un relicario donado por el Duque. Sin lugar a dudas de su sobria fachada exterior destaca la puerta de la iglesia. El Convento de San Blas forma junto al Palacio Ducal y la Plaza Mayor de Lerma un imponente conjunto arquitectónico, inmejorable punto final para este Paseo por Lerma villa monumental.

Mapa de la ruta

Este mapa es un croquis hecho como ejemplo de la ruta, en ningún caso representa el mejor o el único itinerario a seguir. En su desarrollo no se han tenido en cuenta las normas vigentes de circulación o el estado de los lugares por donde pasa y que pudieran afectar a su trazado.