Declarada Conjunto Histórico Artístico, se sitúa al oeste de la provincia de Soria, en la orilla del río Duero, en plena Ruta de la Lana así como en la Ruta del Destierro del Cid. Los arévacos fueron el primer pueblo que se sabe que se asentó en el territorio. De la época de los romanos se han hallado numerosas muestras de su cultura, lápidas, estelas, relieves...Siglos más tarde y ya conocida como Castro Moro fue plaza fortificada por la que se pelearon árabes y cristianos. Conquistada por Alfonso III de León a finales del siglo IX y repoblada por el Conde de Castilla, Gonzalo Fernández, en el año 912, el creciente burgo se fue apiñando en las laderas del cerro coronado por el castillo y protegido por sus murallas y fortificaciones. No fue sino hasta el año 1054 cuando el Cid la recuperó definitivamente, pasando entonces a formar parte del Reino de Castilla.
En 1187, reinando Alfonso VIII, se celebraron en San Esteban de Gormaz lo que se puede considerar las primeras Cortes de Castilla. La importancia de la villa sigue creciendo hasta que a finales del siglo XIII alcanza su máximo esplendor. Los Reyes Católicos concedieron en 1504 a San Esteban de Gormaz el privilegio de abaratar el pan. Los siglos venideros traen a la villa una paulatina decadencia y abandono hasta que bien entrado el pasado siglo sufre un incipiente resurgir, y en la actualidad es un bonito pueblo medieval inmerso de lleno en la modernidad contemporánea.
Historia y leyenda se entremezclan en San Esteban de Gormaz que conserva entre su caserío las muestras inequívocas de un importante pasado medieval en el que perviven elementos arquitectónicos del arte románico, de la época de su repoblación cristiana, entremezclándose con vestigios árabes. Al amparo de la sombra protectora de los restos del castillo, de origen árabe, del siglo IX, San Esteban de Gormaz cuenta con un rico patrimonio románico como, la que sin duda se puede considerar la iglesia más antigua, conservada, del románico soriano, la iglesia de San Miguel, que construida en 1081 muy posiblemente, además, tenga la primera galería porticada románica de la que se tienen referencias.
La iglesia de Nuestra Señora del Rivero, sobre un altozano, es de comienzos del siglo XII. La iglesia parroquial de San Esteban Protomártir, levantada sobre un templo anterior. El puentecillo medieval que cruza el canal que lleva las aguas del Duero hasta la fábrica de harinas. El largo puente medieval de los 16 ojos sobre el Duero. El Torreón, construido y restaurado en la Edad Media sobre los restos de otro anterior. La Puerta de Castilla que da acceso al interior del recinto amurallado de la villa. La Plaza Mayor, la calle Mayor, y sus blasonadas casas, alguna de ellas luciendo en sus muros lapidas e inscripciones romanas. El Parque Temático del Románico de Castilla y León y el Ecomuseo Molino de los Ojos, ambos ubicados en un bonito entorno natural, bodegas tradicionales, además de interesantes rutas temáticas o senderistas completan el gran atractivo que San Esteban de Gormaz ofrece a todo aquel que le quiera visitar.
San Esteban de Gormaz celebra sus fiestas patronales en honor a Nuestra Señora la Virgen del Rivero y el Santo Cristo de la Buena Dicha del 7 al 11 de septiembre.
El 26 y 27 de agosto se celebra en San Esteban de Gormaz el ya tradicional Mercado Medieval. Durante esos días la localidad viaja en el tiempo a una época emotiva y mágica, rememorando su importante pasado. Sus calles, y monumentos cristianos y musulmanes, son un inmejorable escenario para talleres infantiles, oficios cristianos y árabes, campamentos, cuadras, representaciones del Cid Campeador, cetrería...
Según dicen algunas fuentes puede ser que uno de los autores del Cantar del Mío Cid, cantar de gesta anónimo, es natural de San Esteban de Gormaz y es por ello que ensalza la ciudad con verdadera admiración. Precisamente es en esta población, de la que se dice de sus habitantes que son mesurados y prudentes, batalladores y tenaces, donde las hijas del Cid fueron cuidadas después de que los Infantes de Carrión, sus esposos, las vejaran y abandonaran en el robledal de Corpes.
En la iglesia de Nuestra Señora del Rivero se conserva la sepultura de Fernán Antolínez, también conocido como Pascual Vivas, heroico caballero castellano del siglo X, protagonista de una famosa leyenda que ha servido de inspiración a poetas y literatos. Se dice que un día de tantos por aquellos tiempos y ante la llegada de las huestes musulmanas a las puertas de San Esteban de Gormaz, las tropas cristianas se dispusieron para defender la villa no sin antes, como era costumbre, acudir a la iglesia para ser bendecidas antes de la batalla. Fernán Antolínez, gran devoto, acudió de igual manera a los oficios religiosos pero tan absorto estaba en sus oraciones que hasta que estos no acabaron no se dio cuenta de que se hallaba completamente solo. Al salir de la iglesia, presto a montar su caballo, tomar sus armas y seguir a sus soldados, su escudero le contó que la batalla ya había terminado, que los musulmanes habían sido derrotados y todos le felicitaron por el arrojo y valentía con la que había luchado. ¿Cómo pudo ser? Su caballo y su armadura mostraban los signos ineludibles de la batalla y es que mientras él rezaba un ángel ocupó su lugar en la que sería conocida como la Batalla del Vado del Cascajar, librada en el día de Pascua.
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A San Esteban de Gormaz se llega desde Soria por la N-122 que la une también por un lado con El Burgo de Osma y por el otro con Aranda de Duero. La N-110 además de conectarla con Ayllón y Riaza, lo hace con la A-1. También son varias las carreteras locales que la comunican con las localidades vecinas, como por ejemplo con Montejo de Tiermes o Alcubilla de Avellaneda.
A San Esteban de Gormaz llegan líneas de servicio de autobuses que la conectan con Valladolid, Madrid, Zaragoza, Soria, Salamanca, y con los pueblos y ciudades de las rutas. La estación de autobuses permanece abierta todos los días: de 19 h 30 m a 21 h 30 m; además los lunes, miércoles y jueves: de 07 h 45 m a 11 h y de 13 a 17 h. Y los martes y viernes: de 07 h 45 m a 17 h.
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