Se ubica al Oeste de la ladera Norte de la Sierra de Alaitz, en la merindad de Sangüesa, en la Cuenca de Pamplona. Aunque se sabe, gracias a excavaciones arqueológicas, que en el lugar donde se ubica el castillo palacio de Tiebas hubo un asentamiento en la Edad del Hierro, el origen de la ubicación de la localidad, en la ladera de la sierra, y la del castillo, en un altozano, parece estar relacionada con la vigilancia y el control de caminos. Pocos escritos hay sobre la villa hasta el reinado de Teobaldo II, cuando éste ya tenía un alcaide gobernando el castillo y del paso por el mismo de la abadesa de Marcilla, hija de Sancho VII el Fuerte, y del conde de Lorena, cuñado del rey Teobaldo II. A Tiebas, villa realenga, el rey Teobaldo II le concedió el fuero de Estella en el año 1264, poco más tarde, a sus habitantes también les dio el privilegio de ser realengos y libres de toda labor, salvo trabajar en los castillos.
En ese mismo año el rey y los que regían la Colegiata de Santa María de Roncesvalles acordaron intercambiarse posesiones, así el rey recibiría propiedades en Tiebas a la vez que cedía en favor de la Colegiata sus propiedades del municipio de Badostáin. En el año 1283 Tiebas vio acrecentado sus favores con un mercado semanal, los lunes. En la Edad Media, Tiebas contaba también con preboste, encargado de mantener el orden público y de administrar justicia, privilegio que tenían muy pocos pueblos navarros. Las vicisitudes de Tiebas en los siglos siguientes corrieron parejas a las del reino navarro y el siglo XIX y la Guerra de la Independencia también dejaron su huella en la localidad. Fue villa con identidad y gobierno propio, alcalde y regidores elegidos por el vecindario, aunque administrativamente perteneció al Valle de Elorz, del que le separaba la sierra de Alaitz, hasta la mitad del siglo XIX con las reformas municipales. Después de ellas Tiebas se constituyó en ayuntamiento totalmente independiente. En la actualidad la villa de Tiebas forma, junto con el concejo de Muruarte de Reta, el municipio de Tiebas-Muruarte de Reta, en euskera Tebas-Muru Artederreta, estando en Tiebas la sede del ayuntamiento.
Entre el caserío de Tiebas, que se sitúa alrededor de la iglesia parroquial y al oeste del castillo, aún quedan algunos edificios de los siglos XVI, XVII y XVIII. Junto al ayuntamiento, en la calle Mayor, hay un crucero, que construido en el siglo XX es una copia y ocupa el lugar de otro anterior del siglo XVI. Al lado del lavadero hay una fuente y detrás de ella un acceso a una canalización que por medio de tuberías de plomo llevaba el agua al castillo. La iglesia de Santa Eufemia es gótica del siglo XIV, también se pueden ver las ruinas de las ermitas de Santa Catalina y Santa María. El castillo palacio medieval de Tiebas es una construcción gótica del siglo XIII levantado muy posiblemente por iniciativa del rey Teobaldo II de Champaña, rey de Navarra, al que sirvió de residencia al igual que a otros reyes navarros. En él se guardó el tesoro y los archivos reales, además de ser durante un tiempo cárcel. Durante la guerra con Castilla, en el año 1378, el palacio quedo destruido. Sufrió abandono hasta mediados del siglo XV cuando fue donado a la familia Beaumont quienes lo reconstruyeron, siendo de esta familia y de su sucesora, la casa de Alba, hasta el siglo XIX.
La Guerra de la Independencia le pasó factura dejándolo irremediablemente ruinoso. En la actualidad el castillo palacio de Tiebas, declarado Bien de Interés Cultural en el año 1995, es propiedad del ayuntamiento de Tiebas-Muruarte de Reta. Unos paneles informativos dan una visión de cómo podría ser el edificio. Construido en tres niveles a modo de terrazas escalonadas, en la inferior se ubicaban la huerta-jardín y la capilla de Santa Catalina y estaban rodeadas por un muro. Después, atravesando la muralla por una puerta se abría un patio y en el centro una fuente y entorno a él se ubicaban las cocinas, la halconería y algunos almacenes, por unas escalinatas laterales se accedía a las habitaciones, tenía habitaciones en cada lado. En la esquina Norte del patio está la escalera que llevaba a la bodega. Esta zona es la mejor conservada del castillo y todavía se pueden ver los nichos que alojaban a las barricas de vino. El palacio estuvo pintado de blanco y su tejado tenía tejas de colores que formaban dibujos geométricos. Las ruinas de lo que en su día fue uno de los palacios más bonitos de Navarra invitan al visitante a imaginar cómo era la vida de las gentes que lo habitaron, sus pesares, su gloria, sus fiestas...su historia.
Tiebas festeja a Santa Eufemia el 16 de septiembre y las fiestas menores en honor a San Gervasio y Protasio son el 19 de junio.
Cuenta la tradición que, morando en el castillo el rey Carlos II organizó en él una fiesta en la que intervinieron dieciséis danzantes vestidos de salvajes cubiertos con pieles de cordero de lana negra y caretas y que luego en Paris, en el año 1393 se celebró otra fiesta parecida, el baile de salvajes, pero esta última terminó con un gran incendio.
Las tierras de Tiebas eran recorridas por los peregrinos que a través de la ruta del interior, Aspe-Puente La Reina, se dirigían hacia Santiago. El "Erromes Kamio", el camino espiritual, se hallaba salpicado de iglesias, albergues y hospitales para peregrinos y pobres.
Se dice que en el año 1304 a un joven aragonés, que había osado mal hablar contra el rey en Tudela, se le encarceló en el castillo de Tiebas y allí mismo se le cortó la lengua.
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A Tiebas se llega a través de la carretera local que enlaza con la nacional N-121 que une Pamplona-Tudela.
Tiebas cuenta con servicio de autobuses que la conectan en diferentes horarios con Puente la Reina, Pamplona, Tafalla, Zaragoza y con los diversos pueblos de las rutas.
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