Rodeada de esbeltas montañas, inmersa en el Parque Natural de las Lagunas Glaciares de Neila, al pie de la Sierra de la Demanda y protegida por las sierras de Neila y Urbión se encuentra Neila, en el sureste de Burgos capital, donde confluyen las provincias de Burgos, La Rioja y Soria. Los primeros en asentarse en la zona parece fueron los pelendones y en el siglo II antes de Cristo llegaron los romanos de cuya época quedan en la localidad dos puentes. De los visigodos quedaba un templo en el lugar donde ahora se ubica la iglesia de Santa María.
Repoblada en el siglo IX por gentes del norte de la península, la primera vez que aparece escrito el nombre de Neila es en 1125 con motivo de la fundación de la iglesia románica de San Miguel. Durante la Edad Media, en 1273, perteneciendo al Alfoz de Lara, la villa realenga de Neila es designada cabeza de Cañada Real con un representante en el Honrado Concejo de la Mesta, lo que le da prosperidad e importancia dentro de la trashumancia, llegando a tener un lavadero de lana importante. De esta actividad, que se mantuvo durante siglos, y del recuerdo de un esplendoroso y próspero pasado quedan en pie algunas casas solariegas blasonadas. Desde 1834 forma parte del partido judicial de Salas de los Infantes.
Un bonito pueblo serrano, dividido en dos barrios el de San Miguel, el más antiguo de Neila y por donde discurría la antigua Cañada Real, y el de Santa María, cada uno con su iglesia medieval del mismo nombre, la de San Miguel, notable ejemplar del románico serrano, en la actualidad alberga la Casa del Parque Natural de las Lagunas Glaciares de Neila. La iglesia de Santa María es gótica aunque con origen del románico; junto a ella hoy se puede ver el Rollo Jurisdiccional o Picota de Neila aunque su ubicación inicial fue junto al antiguo ayuntamiento. En el barrio de San Miguel también se encuentra la casa palacio de los Cuesta que luce una bella portada renacentista.
El palacio de los Márquez del siglo XVIII, en la plaza Mayor, que según la tradición fue la residencia del cura Merino o la casa de los González de Prado del siglo XVI son mudos testigos de un atractivo y próspero pasado. Si nos remontamos en los tiempos, concretamente a la época de Roma, admiraremos los dos puentes el del Orillar y el de las Puentes que, a las afueras de Neila, son reflejo de siglos de historia. Pero si admirable es su patrimonio histórico y cultural, el entorno natural donde está enclavado Neila es un verdadero lujo para los amantes de la naturaleza, el Parque Natural de las Lagunas Glaciares de Neila con sus rutas senderistas que nos acercan a lugares y paisajes mágicos, lagunas y circos glaciares, bosques, picos y montañas, verdaderos miradores de valles espectaculares, cuevas donde poder disfrutar de la espeleología... harán que nos llevemos en la retina unas imágenes difíciles de olvidar.
Neila celebra sus fiestas patronales en honor a la Asunción de Nuestra Señora y San Roque los días 15 y 16 de agosto, también festeja a San Miguel el 29 de septiembre.
Los neilenses, según la tradición, el primero de mayo en el paraje de la Cueva del Neila, entre canticos y bailes, pingan el Mayo, con ello rememoran la antigua celebración del fin del invierno y el resurgir de la vida vegetal en todo su esplendor. Para ello buscan y talan un pino seleccionado por ellos previamente, a ser posible el más alto, y lo transportan entre todos hasta el lugar de la pingada, donde tras izarlo continua la fiesta. Antaño eran los quintos los encargados de buscar y levantar el mayo más alto y lo hacían acompañados de folclore popular. En la ardua tarea de conseguir que el mayo se mantuviera vertical acababan necesitando la ayuda de los casados que con sorna les cantaban «Vítores a mayo que te empinaron, pero fue con la ayuda de los casados».
El pueblo de Neila ve como en pleno casco urbano, en la Cueva de Neila, tiene lugar el nacimiento del río Najerilla, en su primer tramo también recibe el nombre de río Neila, cuya surgencia se encuentra unos sesenta metros más adentro. Neila también cede su nombre a la sierra que la arropa, la Sierra de Neila, cuyo pico más alto, el Muñalba alcanza los 2073 m. de altitud.
Cuenta la leyenda que Mudarra, en un afanoso intento de vengar la muerte de sus hermanastros, los Siete Infantes de Lara, y ya viuda doña Lambra, casada con Ruy Velázquez, tío de Mudarra, éste la siguió y persiguió. Tal era el acoso de Mudarra hacia doña Lambra que ésta no vio otra solución que la de quitarse la vida y habiendo llegado en su huida hasta estas tierras, acercándose a la Laguna Negra de Neila se sumergió en sus profundas aguas para perderse en ellas. Si en uno de tus paseos por los frondosos pinares que rodean la laguna crees ver su espíritu date la vuelta y vete, pues según la historia oral, nada bueno puede traer.
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Para llegar hasta Neila lo podemos hacer siguiendo la carretera que la comunica por un lado con Villavelayo en pleno trazado que une Nájera y Salas de los Infantes. Mientras que por el otro esta misma carretera la comunica con Quintanar de la Sierra en el curso de la carretera que une Salas de los Infantes y Vinuesa. También pasando por Huerta de Arriba y Huerta de Abajo podremos acercarnos hasta Neila.
Neila cuenta con servicio de autobús que los martes, miércoles y jueves la conectan con Salas de los Infantes. El número de teléfono para ampliar información es el 976 225 723
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