En el Parque Natural de la Laguna y los Circos Glaciares de Urbión se encuentra esta fascinante ruta, la Subida al Urbión desde Laguna Negra, un recorrido que nos llevará desde esta espectacular laguna, que debe la oscuridad de sus aguas al reflejo de los farallones que la rodean, hasta la mítica cima del Urbión, en el Sistema Ibérico, que al estar envuelta en un paisaje glaciar marca su carácter dándole forma. Las enigmáticas leyendas que envuelven a la Laguna Negra y su situación, encajada entre colosales paredes graníticas y frondosos pinares, hacen imprescindible la visita a este bello paraje, que cambia radicalmente al ascender su farallones donde nos encontraremos con un amplio humedal, claro exponente del pasado glaciar que aun hoy esta patente.
La ruta con 14 Km nos transporta a través de un frondoso bosque desde el centro de recepción de visitantes en el que podremos dejar nuestro vehículo, hasta la espectacular Laguna Negra donde llama la atención los enormes farallones que la rodean así como la oscuridad de sus aguas, y que también destaca por los depósitos o morrenas que en ella se encuentran y que son testigos mudos del laborioso trabajo del glaciar que en otra época aquí se encontraba. Desde la laguna un singular sendero nos acerca al portillón por el que accederemos a los pastizales por los que corren innumerables arroyos de laguna en laguna, dejando bien a las claras los enormes contrastes que, en el poco trayecto del recorrido, sufre el paisaje como si nos llevará a otros lugares mucho más lejanos de lo que en realidad están. Un trayecto de alta montaña que nos permitirá descubrir lagunas, circos, morrenas o nichos de nivación y que sin duda nos sorprenderán en cada rincón del parque. Como la Laguna Helada situada en un privilegiado mirador desde el que disfrutar del entorno que nos rodea, o la Laguna Larga, que alberga una rica flora en su interior, especies vegetales que irán variando al mismo tiempo que el paisaje, desde los pinares y los hayedos del entorno de la Laguna Negra a los matorrales, enebros y arándonos que a duras penas soportan los rigores del invierno.
La inconfundible silueta del Urbión acapara todas nuestra miradas a medida que nos acercamos a la montaña, dejándonos el tiempo justo para poder contemplar los circos y profundos valles que aquí se formaron. La base de esta montaña orientada al sur, es el lugar elegido por el Duero para nacer, mientras que hacia el norte es la Laguna de Urbión y la extensa panorámica en el horizonte de la Sierra de la Demanda la que nos reclama toda nuestra atención. Sin duda la cima del Urbión y su mítica cruz nos requerirán un buen rato para disfrutar del lugar en el que coinciden los límites de varias provincias y sus respectivas comunidades autónomas, aquí son Soria y La Rioja las que se encuentran compartiendo la montaña. De regreso, una cima menos conocida y transitada oculta sus encantos a los visitantes del parque, Zorraquín y su mar de lascas colocadas verticalmente como si quisieran unir la montaña con el cielo, bien merecen un último esfuerzo para ascender hasta ella. Además la cima nos brindará unas magníficas vistas de lo recorrido hasta el momento y la posibilidad de acercarnos hasta los próximos Riscos de Zurraquín, un conglomerado de grandes piedras en continuo equilibrio. Tras conocer esta singular montaña seguimos nuestros pasos que nos devolverán a los dominios de los pinos y las hayas que rodean la Laguna Negra, donde con suerte y paciencia nos podremos encontrar con el llamativo tritón jaspeado que suele habitar esta zona, para casi obligados regresar al aparcamiento donde comenzaron nuestras andanzas.
Según cuentan las leyendas, la laguna Negra no tiene fondo, llegan a decir que se comunica con el mar mediante cuevas y corrientes subterráneas, y que en sus aguas han desparecido algunas personas que en ellas se bañaban, como tres hermanas que desobedeciendo a su padre, pastor por aquellas tierras, se escaparon de la cabaña donde pasaban la noche para darse un chapuzón una cálida noche de verano y nuca más se supo de ellas, ni se las pudo encontrar.
Apenas 50 Km la separan de Soria, el acceso se realiza por la carretera SO-830 que une la localidad de Vinuesa con Montenegro de Cameros y La Rioja, por el impresionante valle del Revinuesa. Tomaremos un desvío bien señalizado que nos conduce, ascendiendo por una carretera de montaña de doble sentido. Es posible llegar en coche a sus inmediaciones, donde tras dejar atrás un primer aparcamiento y una barrera, encontraremos una pequeña zona donde poder dejar nuestro vehículo. Los meses de verano y los días festivos, con mucha afluencia de visitantes, cierran dicha barrera y deberemos dejar el vehículo en este amplio aparcamiento controlado, previo pago de la tarifa correspondiente, desde donde podremos elegir recorrer andando los apenas 2 Km de carretera que nos separan del segundo aparcamiento o bien tomar el autobús que, habilitado para ello, sube y baja a los visitantes. Además la carretera pasa a ser de un único sentido, habilitándose para ello un trazado alternativo por donde se sube al primer aparcamiento, dejando el itinerario habitual para el descenso.
Bonito recorrido, algo exigente tanto por el desnivel como por el kilometraje pero factible si nuestro amigo está acostumbrado a nuestras marchas. El calor puede ser un fuerte enemigo que endurezca mucho más el día, ya que no podremos encontrar zonas de sombra donde se pueda refrescar. No tendría que tener mayores problemas pero es aconsejable estar atentos a él en los tramos más expuestos y ayudarle en las pequeñas trepadas del final.
El agua, aunque parezca que no, es un problema ya que no encontraremos puntos donde reponer nuestras reservas salvo al inicio del recorrido y en verano no está garantizado el caudal en los arroyos, además las zonas de lagunas y humedales deben ser respetadas y protegidas para evitar su deterioro.
Este hábitat es el elegido por un gran número de animales que habitan en él y que en algún momento nos podremos encontrar, aunque con la afluencia de gente suelen ocultarse aún más. El ganado y sus acompañantes caninos es otro de los protagonistas, sobre todo si la opción que seguimos es la que asciende a la laguna helada y desde allí sigue por los llanos hasta el Urbión. No tenemos que olvidar que estamos en un Espacio Natural protegido por lo que informarnos sobre su reglamentación nos será de utilidad.
La pista asfaltada que nos trajo hasta el aparcamiento (0h 00min), desde donde parte esta ruta, continua su ascenso haciéndonos recorrer a pie la distancia que todavía nos separa de la Laguna Negra, obligados por la barrera que impide el paso a vehículos en época estival y festiva.
Desde aquí comenzamos un pesado recorrido amenizado por el espeso bosque que nos rodea y la rumorosidad del arroyo que corre algo más abajo. El desnivel, no demasiado fuerte, nos hace entrar en calor rápidamente mientras que la pista prosigue su curso.
Como no podía ser de otra forma justo donde la pista describe su única curva nos encontramos con un atajo que de seguirlo nos evitará unos pocos metros a cambio de cruzar un pequeño arroyo.
Casi sin darnos cuenta llegamos al segundo aparcamiento donde a nuestra izquierda, al final de la explanada comienza el empedrado camino que nos servirá para salvar el desnivel que nos separa de nuestra primera parada.
Este camino asciende rápido llevándonos hasta las proximidades del refugio de pescadores, donde tendremos la opción de seguir recto y subir las escaleras que nos llevan directamente hasta la cercana laguna o continuar por nuestra izquierda siguiendo la senda del arroyo de la laguna que bordea el farallón que la alberga.
La Laguna Negra (0h 30min) nos espera tras el tramo de escaleras, una pasarela de madera nos sirve para recorrer este bello paraje sin alterar su estado más de lo que ya está.
Al final de esta pasarela, en el otro extremo de la laguna, nos uniremos con los que hubieran decidido seguir la senda del arroyo, para ya juntos salvar el desagüe de la laguna gracias a unas piedras que hacen las veces de improvisado puente.
Ahora nos encontramos siguiendo una, por ahora, ancha senda que bordea una explanada delimitada por un zócalo de madera.
En un principio debemos seguir las marcas rojas y blancas que nos conducirán directamente al portillón por donde salvaremos los enormes farallones que envuelven la laguna.
Esta senda serpentea entre grandes bloques de piedras y enormes raíces de los árboles que por el momento nos aportan una agradable sombra. Sin grandes esfuerzos nos vamos acercando a la vertical pared por donde, si la época del año acompaña, se precipita el agua formando bonitas cascadas.
Uno de estos arroyos se interpone en nuestro camino permitiéndonos disfrutar de su espectacular curso, gracias al puente que lo cruza. Desde aquí podemos darnos cuenta del gran desnivel que en este mismo punto comenzamos a salvar.
Ascendemos zigzagueando entre las rocas aprovechando el sinuoso y bien marcado trazado de la senda que intercala zonas acondicionadas con escalones artificiales, con otras sin la relativa comodidad de estas artificiales escaleras. Pronto la senda gira bruscamente encarándonos hacia el ancho corredor por donde llegaremos a lo alto del farallón.
Este tramo con nieve o hielo se vuelve muy peligroso y técnico, poniendo en serias dificultades a los excursionistas que, sin la experiencia y el equipo adecuado, se aventuran en su ascenso sin darse cuenta que lo realmente complicado es descender este inclinado tramo, donde con el paso de las horas y de las personas lo que antes era una nieve de calidad que nos facilitó el ascenso se ha convertido en una pista de patinaje.
Este tramo está bastante descompuesto en parte por la gran cantidad de personas que pasan por él y que se empeñan en buscar vías alternativas a lo que antes era una senda mucho más clara y definida que hoy en día. Una vez arriba el recorrido gira a la derecha para salir de este portillón encarnándose a la parte alta de las verticales paredes que antes veíamos desde abajo.
Nos espera un corto tramo siguiendo la senda que bordea los límites del farallón hasta encontrar la salida que nos alejará del borde del precipicio.
Ascendemos, dejando a nuestra espalda la laguna, hasta el mismo límite del bosque, aquí es importante tomar las referencias oportunas que a nuestro regreso nos eviten seguir por la senda que a la izquierda parece ser la continuación del camino de vuelta, nada más lejos de la realidad.
El itinerario gira a la derecha y casi al momento se encuentra con el desvío que llega hasta la Laguna Helada, senda que podemos seguir perfectamente ya que al llegar a ella podremos volver hasta este trazado o seguir ascendiendo hasta el hombro que separa el Mojón Alto del Urbión y seguir por él hasta la cima.
Este trazado con nieve o hielo es más aconsejable que la ruta de verano hasta el Urbión, ya que ésta pasa algunos tramos complicados y peligrosos si están nevados. Nosotros dejamos a nuestra izquierda este desvío y seguimos la senda que se adentra entre los árboles, aprovechando la última zona de sombra que nos espera en mucho tiempo.
La senda nos conduce directamente hasta uno de los arroyos que nutren la laguna Negra, dejándonos elegir entre varios recorridos que desciende hasta él, en busca del mejor lugar para cruzarlo, que cambia según el caudal que éste lleve.
Al otro lado nos encontraremos de nuevo con una bifurcación del recorrido, la senda de la izquierda se adentra en la llanura, una zona de especial valor ecológico que se encuentra en plena recuperación del manto vegetal que la cubre. Este itinerario menos claro y marcado que el otro no es aconsejable seguirlo por este motivo y por respetar y contribuir a la recuperación del manto vegetal.
A nuestra derecha encontraremos el sendero señalizado que asciende bordeando una loma siguiendo el curso de otro de los muchos arroyos, que como si de venas se tratasen surcan esta altiplanicie.
Este sendero nos lleva a media ladera prosiguiendo con el ascenso, ya no tan exigente, en el que sin darnos cuenta el arroyo que nos acompañaba ha desaparecido bajo el manto que pisamos.
Es importante no salirse de la senda para evitar el deterioro de esta corteza tan importante para esta zona y que le aporta su especial singularidad. No son pocos los arroyos y pequeñas lagunas con las que nos cruzamos y que en épocas de lluvia están sumamente cargados de agua, hasta el punto que del suelo por el que vamos brota el agua, como si de un surtidor se tratase, con cada pisada.
El recorrido nos lleva directamente al punto de unión con la otra senda, desde el que ya podemos ver la siguiente dura rampa que tendremos que ascender. Rápidamente nos vemos esforzándonos por ir ganando altura siguiendo las mil y una sendas que serpentean por la ladera y que nos llevan al encuentro del itinerario que llega hasta aquí desde la Laguna Helada.
Seguimos con el ascenso dejando a un lado la senda de la laguna y a otro la que llega desde el cercano Zorraquín, para llegar al punto más alto, donde se presenta frente a nosotros la inconfundible silueta del Urbión.
El recorrido gira entonces a la izquierda para emprender otro de los tramos complicados de estar nevado o con hielo, ya que se trata de un paso lateral que atraviesa a media altura la ladera de la montaña que finaliza en su parte baja en una caída vertical desde lo alto de un farallón.
Un poco antes de comenzar el paso podemos optar, de haber nieve, por remontar el hombro de la montaña para dirigirnos en busca del trazado superior que es más seguro en invierno.
Nosotros seguimos la senda que en condiciones normales no tiene mayores complicaciones y que nos lleva hasta las puertas de la Laguna Larga (1h 45min), a la que llegamos tras salvar la falda de la montaña.
Justo a nuestra llegada a la laguna, a nuestra izquierda volvemos a tener otra opción de variar el rumbo y ascender la montaña para unirnos con el anterior desvío y juntos ir en busca del trazado superior al que llegamos no sin esfuerzo.
Desde aquí nos podremos hacer una idea de la conveniencia o no de esta variante ya que disponemos de una clara imagen del siguiente paso delicado que nos queda por salvar.
Bordeamos la laguna que se extiende por nuestra izquierda, dirigiéndonos hacia su desagüe por donde la cruzaremos. Aquí comienza otra dura rampa que nos hace ganar altura sin apenas descansos.
Es en uno de ellos donde la senda continua bordeando la ladera de la montaña llevándonos hasta un punto donde finaliza, obligándonos a remontar una piedra para poder seguir el rumbo.
Aquí si en vez de seguir la senda nos aventuramos a lo que parece una trepada entre las piedras, pronto nos daremos cuenta que zigzagueando entre ellas podremos encontrar la verdadera continuación de la senda que nos evitará ese engorroso y expuesto trozo.
Tras otra fuerte y descarnada rampa ya tendremos frente a nosotros el siguiente punto delicado de la ruta, que de estar nevado o con hielo deberemos de evitar.
Aquí en invierno se suele ver la trazada seguida por los montañeros que buscan, siguiendo el hombro de la montaña, el lugar idóneo donde traspasar la cornisa que habitualmente forma el viento en este punto.
Con barro también se torna en un paso complicado, justo en su parte final, que es donde mayor desnivel tiene y donde el terreno está más descompuesto debido a la erosión y los corrimientos de tierra que ha sufrido. Con la debida precaución nos encaminamos a salvar esta zona que en verdad en condiciones normales no tiene mayor problema.
Salvamos el corto tramo final sin más problema que el esfuerzo que el desnivel nos obliga a realizar. Al llegar arriba nos encontramos con una enorme planicie y con el camino que siguiendo el hombro cimero trae a los que decidieron seguir la vía alta desde la Laguna Helada.
El Urbión, cada vez más cerca, se alza entre un laberinto de piedras hacia las que nos dirigimos. A nuestra izquierda dejamos el desvío que de seguirlo nos llevaría hasta el nacimiento del Duero, más cercano de lo que parece.
Nos espera otro duro tramo de ascenso en el que nos encontraremos con un sin fin de posibles vías muchas de ellas sin salida. Remontamos la montaña, inicialmente pegados a su margen derecha acercándonos poco a poco al laberinto de piedras.
El recorrido cambia el rumbo para dirigirse ya hacia la pared de la cima, aquí tendremos que andarnos con ojo para evitar confundirnos y seguir caminos que nos llevan a complicadas trepadas que no son necesarias hacer.
Pronto nos encontramos con la espléndida panorámica del otro lado del valle desde donde se ve toda la Sierra de La Demanda en el horizonte, es aquí donde, escondida a nuestra izquierda, encontraremos la continuación del recorrido algo más enrocada.
Para los más aventureros cabe la posibilidad de realizar una sencilla y divertida trepada con buenas presas y casi hasta escalones que nos permiten encaramarnos sobre las rocas. Una vez arriba bordemos la pared para llegar al lado que hasta el momento se nos había ocultado.
Aquí está el estrecho paso que nos conducirá hasta la cumbre del Urbión (2h 45min), donde podremos disfrutar de unas maravillosas vistas a la par que reponemos fuerzas para el regreso.
Después de habernos tomado el tiempo necesario para disfrutar de esta cima emprendemos el regreso que nos lleva sobre nuestros pasos hasta el desvío donde dejamos el camino superior.
Es importante no saltárselo o confundirlo con los hitos que marcan la bajada de haber nieve. Desde aquí y tras salvar, con la debida precaución, el descenso del farallón nos dirigimos hasta el Desvío hacia el Zorraquín (3h 10min).
Justo cuando nuestra senda gira radicalmente hacia la derecha para emprender el descenso hacia la planicie del humedal, nosotros de querer ascender a esta singular cima, tenemos que seguir recto encaminándonos hacia la imponente loma que tenemos delante.
Es importante no confundirse ya que el recorrido a seguir comienza a ganar altura rápidamente ascendiendo por la parte izquierda de la montaña, mientras que la senda que parece más marcada corta por su derecha sin apenas subir.
El recorrido nos exige un nuevo esfuerzo que sin duda se verá recompensado no solo por las vistas sino también por el peculiar y característico aspecto que esta cumbre tiene.
Seguimos hacia arriba, ya algo más alejados del cortado izquierdo que se hunde en el valle siguiendo una senda que en ocasiones parece desaparecer pero que prácticamente en línea recta nos conducirá hasta nuestro objetivo.
La amplia cima del Zorraquín (3h 35min) nos sorprende con su peculiar aspecto y nos ofrece una no menos atractiva panorámica de la montaña que acabamos de descender, junto a la visión del corte donde se oculta la Laguna Negra.
Si así lo deseamos podemos acercarnos hasta los Riscos de Zurraquín que sin duda reconoceremos por su aspecto de cubos de piedras amontonadas las unas sobre las otras.
Ya tan solo nos queda desandar lo andado, estando atentos en el descenso hasta la unión con el recorrido antes abandonado para evitar despistarnos en la bajada.
Una vez en él continuaremos con el descenso hacia el arroyo, dejando atrás los desvíos de la Laguna Helada y de la otra variante que surca el manto vegetal.
Una vez en el arroyo tendremos que volver a cruzarlo para seguir la senda que al otro lado recorre el bosque. Sirviéndonos de los hitos y de las referencias tomadas en el ascenso dejaremos la senda al llegar al Desvío hacia el Portillón (4h 05min), para dirigirnos hacia él.
El descenso de este tramo es mejor tomárselo con calma y buscar la zona más cómoda y segura para nosotros. Una vez abajo ya solo nos queda decidir que ruta seguimos al llegar a la Laguna Negra (4h 20min) de las dos posibles que se nos plantean y que una vez unificadas nos llevarán hasta la explanada donde comienza la pista asfaltada por la que descenderemos hasta el aparcamiento (4h 40min) donde finaliza el recorrido.
Esta cifra incluye el posible desvío hasta el pico Zorraquín.
El desvío para ascender hasta el Zorraquín nos supone aproximadamente unos 30min, más el tiempo que empleemos en disfrutar de esta singular cima. Si decidimos acercarnos al Nacimiento del Duero tendremos que sumar otros 30min más o menos al tiempo total.
El buen tiempo y la ausencia de nieve o hielo es el planteamiento ideal para este recorrido, ya que de lo contrario la dificultad técnica y de orientación se amplían considerablemente. El entorno natural es el gran protagonista, ofreciéndonos una gran variedad de paisajes y colores en función del periodo del año en el que lo visitemos. Los arroyos de agua que corren en la altiplanicie superior y que nutren las diferentes lagunas formando junto a ellas un verdadero humedal deja paso a un paisaje netamente de origen glaciar. El otoño con sus llamativos colores y los periodos con la suficiente abundancia de agua nos brindan un paisaje en todo su esplendor.
En el recorrido estamos continuamente expuestos a la acción del sol, por lo que es importante protegemos de él, gorra o sombrero, gafas de sol y crema protectora no puede faltarnos en ninguna época del año. Por lo demás en condiciones normales del recorrido un calzado de trekking, botas o zapatillas, ropa acorde a las condiciones meteorológicas y la mochila equipada con lo habitual tendría que ser suficiente. El agua y la comida tampoco puede faltarnos ya que no encontraremos fuentes, salvo al inicio. Un mapa y el GPS con el tracks son fundamentales en caso de mal tiempo o niebla y no están demás, aun con el día soleado ya que los cambios en el tiempo en esta zona son bastante rápidos y es muy fácil despistarse. Consulta nuestra lista de material y equipamiento para hacer senderismo. Leer Más.
Física
El recorrido nos da alguna que otra zona de tregua donde poder recuperar fuerzas para afrontar las duras rampas que nos encontraremos. Fundamentalmente son tres los tramos de mayor exigencia, la ascensión para salvar el farallón de la Laguna Negra, el tramo para llegar hasta el collado del desvío hacia el Zorraquín y el tramo final hasta el Urbión, si bien es cierto que estaremos ganando altura constantemente el resto del recorrido nos exige un menor esfuerzo. Tomándonos estas partes de mayor desnivel con la suficiente calma no tendríamos que tener mayores complicaciones siempre que estemos acostumbrados a este tipo de recorridos. El calor puede jugarnos una mala pasada y endurecer considerablemente la ruta ya que casi en su totalidad no encontraremos zonas de sombra.
Severidad del medio
El recorrido pasa por algunas zonas expuestas, laderas y farallones, donde una persona con vértigo o sin costumbre a este tipo de terrenos puede pasarlo mal, aunque con la prudencia necesaria no deberíamos tener complicaciones. Es muy importante no infravalorar el trazado y tener en cuenta que solo es aconsejable realizar la ruta si ésta no se encuentra con nieve o hielo ya que de lo contrario el nivel, tanto técnico como del material necesario se amplían considerablemente. Con lluvia también aumenta la peligrosidad de estos tramos más expuestos ya que el barro y las piedras mojadas se convierten en verdaderos patines, el farallón que da paso al collado antes de la cumbre del Urbión está bastante descompuesto y con barro se torna peligroso. Los pasos de los arroyos son otros lugares donde tendremos que extremar la precaución para evitar caídas o remojones. Manteniéndonos en los trazados señalizados sin salirnos de los senderos claramente visibles evitaremos problemas innecesarios y simplificaremos la dificultad del recorrido. Para acceder a la cumbre del Urbión tenemos que realizar una corta y muy sencilla trepada para salvar un par de piedras que estrecha el paso, pero es ya en la cumbre donde para llegar hasta la cruz, si es que queremos hacernos la típica foto, encontramos otro paso expuesto con unos cuantos metros de caída.
Orientación
En parte señalizado por balizas y postes indicativos el recorrido es un trazado de montaña donde sin la visibilidad necesaria es fácil despistarse, sobre todo si nos salimos de la senda marcada. Los hitos de piedras marcan los puntos de paso del recorrido allí donde este cambia de rumbo o se cruza con alguna senda. La parte final es un verdadero laberinto donde el recorrido correcto no se encuentra con pasos que requieran trepadas o cosas similares hasta justo llegar a las cercanías de la cumbre, por lo que si nos encontramos con alguna trepada es mejor darse la vuelta y buscar la continuación de la senda que sin duda nos habremos pasado. En gran parte del trayecto serán varias las sendas y alternativas que nos encontremos, normalmente cortos atajos que se vuelven a unir casi al momento pero que puede ponernos en duda. Es el desvío hacia la senda nada más bajar del Urbión y el desvío hacia el descenso del farallón hasta la Laguna Negra, donde normalmente nos será más fácil pasarnos de largo, por lo que a nuestra subida es aconsejable tomar las referencias necesarias para evitar complicaciones.
1-Aparcamiento | 0:00h | 1591m | 0Km | 30T 514364 4649630 |
2-Laguna Negra | 0:30h | 1750m | 1,8Km | 30T 512733 4649628 |
3-Laguna Larga | 1:45h | 2015m | 4,4Km | 30T 511057 4650449 |
4-Urbión | 2:45h | 2228m | 5,8Km | 30T 510060 4651035 |
5-Desvío hacia el Zorraquín | 3:10h | 2000m | 7,8Km | 30T 511484 4650330 |
6-Zorraquin | 3:35h | 2105m | 8,9Km | 30T 512467 4650753 |
7-Desvío hacia el portillón | 4:05h | 1855m | 11,6Km | 30T 512526 4649352 |
8-Laguna Negra | 4:20h | 1750m | 12,2Km | 30T 512733 4649628 |
9-Aparcamiento | 4:40h | 1591m | 14Km | 30T 514364 4649630 |
Coordenadas UTM Datum WGS84
Desnivel: 1584m
Desnivel +: 792m
Desnivel -: 792m
Altitud máxima: 2228m
Altitud mínima: 1584m
Este esquema de la ruta no está hecho a escala ni contiene toda la información relativa a la zona, es meramente orientativo.
Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrante 278-4, 279-3, 316-2 y 317-1 1:25.000"
Senditur ha manipulado los tracks para corregir los puntos aberrantes que pudieran existir, ocasionados por problemas con la recepción de la señal GPS. En cualquier caso los tracks son siempre aproximados. SENDITUR te anima al uso de las nuevas tecnologías a tu alcance, utilizándolas a modo de apoyo y consulta en tu actividad, no basando la realización y la orientación de la misma única y exclusivamente en ellas, ya que éstas pueden ver alterado su funcionamiento por muy diversas causas, no funcionando correctamente y llegando a no ser precisas sus indicaciones.
Descubre qué ver en...
¿Sabías que…
Antonio Machado ubicó en la Laguna Negra la leyenda de los Hijos de Alvargonzalez de la obra La Tierra de Alvargonzalez. Está famosa laguna está envuelta desde tiempos inmemorables por las leyendas y las suposiciones que junto al entorno que la rodea hacen de ella un lugar muy especial donde se mezcla la belleza de sus paisajes con el misticismo de sus leyendas.
No te pierdas…
El lugar conocido como Fuentes del Duero que es donde este conocido río tiene su lugar de nacimiento. Encontraremos poco antes de comenzar el tramo final de ascenso al Urbión el cartel que nos indica el desvío a seguir para llegar hasta este lugar del que nos separan aproximadamente 400m desde este punto.
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Esta ruta ha sido realizada sobre el terreno por SENDITUR el 01-06-2018. La ruta puede variar mucho en función de la época del año, de las condiciones meteorológicas y del terreno, así como por las acciones de terceros y de la evolución sufrida por el medio natural donde se ubica. Todas las opiniones, consejos y/o valoraciones realizadas por SENDITUR en sus descripciones son a título orientativo y están sujetas y/o se refieren a las condiciones específicas del día concreto de la realización del recorrido, refiriéndose a ese día en concreto, tomando como referencia a personas entrenadas y con la debida experiencia, con un nivel alto de preparación tanto física como técnica, además de correctamente equipadas.
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