Está situada a orillas del río Remunicio, al pie del pantano de la Cuerda del Pozo, en el este de la comarca de Pinares a la que pertenece y a la vera de las sierras del Urbión y Cebollera. El municipio está formado por la villa de Vinuesa y los barrios de El Quintanarejo y Santa Inés, este último deshabitado. Los primeros vestigios humanos provienen del neolítico, testimonio de ello son los restos de las cabañas circulares encontradas de este periodo, pero el primer asentamiento poblacional con nombre propio, Visontium, y del que viene el gentilicio de sus habitantes, es del siglo V antes de Cristo y fueron los pelendones, tribu celtibérica los que aquí se establecieron. De la época romana habla la calzada, de la que unos cuantos kilómetros todavía se conservan, que unía al poblado con Numantia y Uxama y de la que formaba parte un puente sobre el Duero, hoy visible a duras penas cuando el nivel de las aguas del embalse de la Cuerda del Pozo lo permiten.
Luego vinieron siglos de despoblamiento y olvido para Vinuesa, hasta la Reconquista, principios del siglo XI, en la que la localidad actuó de lugar fronterizo entre musulmanes y el reino de Navarra, y tras ella pasó a depender de la ciudad de Soria. La primera referencia escrita de Vinuesa como tal es del censo de Alfonso X el Sabio en el año 1272. Este rey instauró la Mesta y con ello empezó el auge de la localidad, pues muchos rebaños ovinos llegaban a estas tierras por sus pastos y con ellos sus propietarios que se establecían en el lugar. La zona fue también el lugar elegido para las cacerías de príncipes y reyes. A principios del siglo XVI toman cuerpo las ordenanzas por las que se va a regir el municipio que en el año 1597 se independiza de Soria y en 1776 el rey Carlos III concede a Vinuesa el título de villa y el rollo de justicia que lo simbolizaba. La Guerra de la Independencia causó en el pueblo bastantes destrozos que después se vieron acentuados durante las Guerras Carlistas.
Pasear por Vinuesa es descubrir una típica y representativa construcción arquitectónica pinariega, palacios y casas solariegas custodiadas, desde la loma donde se ubica, en la plaza Mayor, en lo alto del pueblo, por la iglesia de la Virgen del Pino, del siglo XVI. Esta bella localidad de empedradas calles muestra las construcciones que siglos atrás, XVI y XVIII, mandaron edificar las muchas familias nobles que, al traer sus ganados para aprovechar los pastos de montaña, quisieron asentarse en la villa. Palacios, como el del Marques de Vilueña construido en 1754 o el de estilo neoclásico de Pedro de Neyla, cuyos blasones lucen en su fachada; y desde luego uno de los mejores ejemplos de arquitectura popular pinariega de la localidad, la Casa de los Ramos de 1778, declarada en el año 1996 Bien de Interés Cultural. En el centro de la plaza Plazuela y rodeado de bonitas casonas se puede ver el Rollo, símbolo de la categoría de villa de Vinuesa. La ermita de la Soledad, del siglo XVI, la ermita de San Mateo, al otro lado del embalse, en un pinar, la de San Pedro o la ermita de San Antón, donde se celebra la fiesta de los Santitos, en enero, que es del siglo XVI, son parte de los bellos elementos arquitectónicos de la villa que además y dada su privilegiada ubicación ofrece otros grandes atractivos para visitantes y senderistas como el Parque Natural de la Laguna Negra y los Circos Glaciares de Urbión.
Vinuesa celebra sus fiestas patronales en honor de la Virgen del Pino, patrona de la localidad, entre el 14 y el 18 de agosto.
Durante las fiestas patronales de Vinuesa se celebra la tradicional Pinochada, entre danzas ceremoniales y música se rememora la lucha con ramas de pino. Cuando la batalla ha terminado las mujeres la emprenden a pinochazos con los hombres y estos responden dando las gracias y con la frase " de hoy en un año".
La Cañada Galiana o Cañada Real Riojana, era una de las vías pecuarias que siguiendo el eje de la trashumancia, nacía al sur de la Rioja y pasaba por Soria, Guadalajara, Madrid, Toledo y Ciudad Real. En Vinuesa se reunía el Concejo de la Mesta, órgano regulador de esta actividad, todos los años en agosto en la calle de la Peña para tratar el uso de las cañadas y cordeles.
Cuenta la leyenda que la talla de la Virgen se encontró en la copa de un pino, objeto de disputa entre los vecinos de Vinuesa y los del cercano pueblo de Covaleda, pues dicho pino tenía sus raíces en el municipio de Vinuesa pero sus ramas caían sobre el de Covaleda. Los vecinos de ambos pueblos se enfrentaron entonces por ver a quien pertenecía el hallazgo y a la pelea se unieron las mujeres visontinas que armadas con pinochos, retoños pequeños de pino, llevaron la victoria a su pueblo. Desde entonces la Virgen del Pino es la patrona de Vinuesa.
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A Vinuesa podemos llegar siguiendo la carretera SO-820 que atraviesa la localidad y la comunica con El Royo y con Molinos del Duero respectivamente, localidades hasta las que llegan sendos enlaces con la N-234 entre Soria y Burgos. A Vinuesa también llega la carretera SO-830 que procedente de Montenegro de Cameros une la localidad con Villoslada de Cameros, ya en La Rioja.
Vinuesa cuenta con parada de servicio de autobús que cubriendo el trayecto Burgos-Soria la comunican también con las localidades de la ruta. El número de teléfono para ampliar información es el 975 222 060
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