Regada de norte a sur por las aguas del río Duero, Covaleda se encuentra en la zona noroeste de la provincia de Soria, en las estribaciones de las sierras de Urbión y de Resomo y forma parte de la comarca de Pinares Altos. Tenemos disponibles una gran cantidad de bonitas rutas de senderismo para recorrer, así como interesantes lugares que ver en Covaleda, pero antes vamos a conocer un poco mejor esta villa soriana. Se sabe que la zona tuvo asentamientos poblacionales ya en la Edad de Bronce, los hallazgos encontrados de ello se encuentran en el Museo Numantino de Soria. De entre los siglos IV al III antes de Cristo también se pueden ver vestigios de poblamiento, como el muro ciclópeo encontrado cerca del paraje Paso de los Arrieros.
De la época romana en la zona son testigos los tramos de calzada que son visibles cerca del pozo San Millán, lugar en el que también se encuentra una necrópolis con tumbas antropomorfas de entre los siglos VIII al X, Alta Edad Media, de la misma época son las de los parajes del Onsar de Pedro García y la de la Cuerda los Morales. La fundación de Covaleda es anterior al siglo X pues ya aparece citada en las Crónicas de Fernán González, en sus lides contra los moros. En el siglo XIII el rey Alfonso X el Sabio concede a Covaleda la Carta Puebla, en la que reconoce la propiedad comunal de los covaledenses sobre el monte y sus pinares, Carta Puebla que es ratificada por los sucesivos reyes. Durante todos los siglos de historia y andaduras de la Real Cabaña de Carreteros, Covaleda formó parte de ella, y sus habitantes recorrían España transportando mercancías.
Covaleda supo resurgir del atroz incendio que la asoló casi en su totalidad el 8 de septiembre de 1923. De lo poco que se salvó de las llamas fue la iglesia de San Quirico y Santa Julita que se construyó en el siglo XVII sobre una iglesia anterior. Su actual urbanismo, sus casas de piedra de bonitas balconadas, son el reflejo del carácter de este prospero pueblo y de sus gentes, siendo sin duda sus calles, casas y rincones algunos de los lugares que hay que ver en Covaleda. Entre los monumentos que tenemos que visitar en Covaleda está otra joya arquitectónica, la ermita de la Virgen del Campo que, construida entre los siglos XVII y XVIII, fue comprada por los covaledenses a los monjes benitos de Oña. A las afueras de la localidad, salvando las aguas del incipiente río Duero, dos puentes, el puente de Soria, del siglo XVII, y el puente de Santo Domingo, románico construido en la Edad Media, han sido declarados Bien De Interés Cultural.
En un lugar privilegiado, con un espectacular entorno, en Covaleda, las actividades al aire libre están garantizadas, montañismo, escalada, micología, rutas de senderismo... Rutas de gran recorrido como el GR 86 Sendero Ibérico Soriano, o itinerarios y recorridos locales para que todo el mundo pueda disfrutar de bellos rincones, paisajes inolvidables, escondidas cascadas o bellos bosques de pinares donde si escuchas con atención oirás al pájaro picapinos como golpetea con una graciosa musicalidad el tronco elegido para hacer su nido, y para reponer fuerzas una buena caldereta de pinares o un panete de Covaleda relleno de huevos fritos con chorizo, todo ello harán de Covaleda uno de los lugares a los que seguro querrás volver.
Covaleda celebra sus fiestas patronales en honor a San Lorenzo el día 10 de agosto y a San Quirico y Santa Julita los festeja el día 16 de junio.
Según algunos estudiosos Covaleda fue habitado en su fundación por bretones y los covaledenses se enorgullecen de ser herederos directos de ellos de ahí que son conocidos también como "bretos". Del espíritu aventurero y emprendedor de los bretos se habla en las Crónicas que escribiera Gonzalo de Ayora en las que cuenta como estas gentes se lanzaron a repoblar Ávila y ayudaron a construir sus murallas allá por el siglo XI.
De la tradicional actividad maderera de las gentes de Covaleda son fieles testigos las Sierras de Agua también conocidas como Sierras Verticales, artesanales obras hidráulicas que utilizando la fuerza del agua de los ríos y arroyos aserraban la madera y que hoy, ya en desuso, se pueden admirar en sintonía con el paisaje.
El entorno de Covaleda se presta a la magia, el misterio y la leyenda como sus famosas Cuevas del tío Melitón. El tío Melitón fue un modesto pastor que según la leyenda tenía una gran fuerza física, una mente despierta y un carácter orgulloso e independiente y que cuando se casó con la cabrejana, conocida de tal guisa por ser oriunda de Cabrejas del Pinar, él y su mujer se fueron a vivir al monte haciendo de estas cuevas su morada. Desde estos lares, sus dominios, se forjaron una historia de forajidos donde los robos y el ojo por ojo, tú me lo hiciste, tú lo pagas, eran su ley.
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Hasta la localidad de Covaleda llegamos siguiendo la carretera que la comunica por un lado con Molinos de Duero y Abejar, esta última en pleno trazado de la N-234 entre Soria y Burgos. Y por el otro la comunica con Duruelo de la Sierra y Salas de los Infantes entre otras.
Covaleda cuenta con servicio de autobuses que diariamente, excepto sábados, realizando el trayecto Soria-Burgos la conectan además de con dichas capitales con los pueblos de la ruta.
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