La villa se asienta sobre una colina de yesos, con un paisaje abierto en un terreno suavemente ondulado y atravesada por el río Odrón. Aunque el origen de Los Arcos es de época medieval se tienen indicios de un antiguo asentamiento romano de nombre Cornonium. También se han encontrado restos arqueológicos en el Castillo, fechados en la Edad de Hierro. Gracias a su enclave en el Camino Francés, se desarrolló rápidamente. Ya en el siglo XII Sancho VI le otorgó fueros y le concedió la celebración de un mercado semanal. Desde mediados del siglo XV hasta la mitad del XVIII estuvo incorporada a Castilla, aunque conservó sus fueros y costumbres.
Su casco urbano mantiene la clásica traza medieval de su origen, con calles paralelas que en su día estuvieron rodeadas por un cinturón de murallas de las que quedan dos entradas, la del Estanco y la Puerta de Castilla, esta última, acceso principal a la zona oeste y que se construyó en los tiempos de la pertenencia de Los Arcos a Castilla, luce las armas de Felipe V de España y es por la que se pasa para adentrarnos en la plaza porticada de Santa María. En ella se ubica la iglesia del mismo nombre cuyo origen se remonta a finales del siglo XII, aunque ha sufrido numerosas transformaciones que, junto con las de su interior, hacen que en su conjunto presente un sorprendente barroco navarro. La torre del campanario es gótico-renacentista de mediados del siglo XVI.
También merecen una visita la ermita de San Blas, llamada antes de San Lázaro, situada en el antiguo Camino de Santiago, la del Calvario o la de San Lorenzo, sin olvidarnos del Convento de Concepcionistas del año 1660, que en un principio fue de Capuchinos. A lo largo de la calle Mayor, además de en la plaza de Santa María, encontramos edificios blasonados, casi todos de los siglos XVII y XVIII, como el Ayuntamiento o una casona barroca. En la plaza del Coso se encuentra la antigua Casa de la Villa. Los Arcos nos ofrece también un sinfín de paseos con los que disfrutar de la naturaleza, acercándonos a sus fuentes o subiendo a la zona alta del pueblo donde se elevaba un castillo del siglo XIII que fue demolido en el XVIII. y muy cerca de este lugar nos encontramos con una antigua nevera del año 1720.
Las fiestas patronales en honor de Nuestra Señora de la Asunción y de San Roque se celebran entre el 14 y el 20 de agosto. El sábado anterior a las fiestas, la localidad celebra la Feria del Camino de Santiago en la que se exponen, venden y realizan todo tipo de exhibiciones de productos artesanos. El 3 de febrero se hace romería y se celebra San Blas, el 10 de agosto San Lorenzo, con romería incluida, al igual que el segundo día de pascua de Pentecostés se acercan a la Basílica de San Gregorio Ostiense que está a unos 6 Km. en lo alto de un monte.
En el centro del pórtico de la iglesia de Santa María, hay una hermosa talla de la Virgen, es una Virgen Negra de madera policromada del siglo XIII, conocida en el pueblo como la “morenica de los ojos zarcos”. Se halla siempre protegida y a la sombra, pero la voz popular asegura que el 15 de junio, y sólo ese día, se deja acariciar por un rayo de sol.
En la Edad Media, en la villa de Los Arcos, se tañía la campana del gallo, colocada en el primitivo cimborrio de la parroquia de Santa María, para orientar al peregrino que tenía dificultades para divisar el pueblo y parecía que no iba a llegar nunca.
En los alrededores de la ermita de San Vicente, antigua iglesia de Yaniz, hubo tres “menhires” conocidos, popularmente, como “piedras mormas”, y en torno a ellos creció la leyenda que cuenta como una madre estando haciendo tareas de labor en el campo, mandó a sus hijas ir a misa de Yániz diciéndoles “Sí a misa de Yániz no vais, piedras mormas os volváis”. Otra leyenda nos dice, que en el interior de la Basílica de San Gregorio Ostiense existe un ladrillo, que si es pisado con fe, se consigue marido. Aunque de tan buscado ladrillo nadie sabe a ciencia cierta su ubicación.
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Los Arcos se encuentra en plena Autovía del Camino A-12 entre Pamplona/Iruña y Logroño. Cruzado por la NA-1110, antigua nacional que lo comunica con Viana, Torres del Río y Sansol, a Los Arcos llega también la NA-129 que lo une con Sesma y Lodosa por un lado y con Mendaza y Acedo por el otro.
Cuenta con servicio de autobús diario que cubre el trayecto Logroño-Pamplona/Iruña.
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