A orillas del río Ega, al amparo de la Sierra de Codes, Santa Cruz de Campezo-Santikurutze Kanpezulas, está situada en un estratégico cruce de viejos caminos, el que desde Treviño, siguiendo el río Ayuda, llegaba a Estella y los que seguían los cursos de los ríos Ega e Inglares y de oeste a este acercaban a la Navarra Media. Encuadrada por las montañas de Hornillos y San Cristóbal y las Sierra de Loquiz y la de Codes, con laderas pobladas de preciosos bosques de hayas, quejigos y robles que le aseguran un atractivo paisaje, Santa Cruz de Campezo fue en el siglo XII una importante plaza de frontera entre el reino de Castilla y el de Navarra, por lo que tan pronto pertenecía a un reino como al otro, aunque según los historiadores romanos, estas tierras ya estaban habitadas en el año 18 antes de Cristo por la tribu de los várdulos, que eran adoptados de los vascones.
En el siglo IX los árabes arrasan el valle, sus aldeas fueron reconstruidas durante el reinado de Alfonso VI de Castilla. En el siglo XII la villa ya es una fortaleza amurallada. El rey Alfonso X el Sabio le otorga en 1256 el Fuero de Logroño. En el año 1635 Santa Cruz de Campezo compra su libertad a la corona de Castilla y el rey Felipe IV devuelve los fueros y derechos a la villa pocos años más tarde. Durante la Guerra de La Independencia contra los franceses Santa Cruz de Campezo fue escenario de una cruenta batalla en la que los franceses, y como represalia, queman la ermita de Ibernalo. Las Guerras Carlistas también dejaron su eco en la villa. Durante ambas guerras, la Carlista y la de La Independencia, el castillo, las murallas y las puertas que protegían la villa fueron progresivamente desmantelados quedando sólo restos de muralla en la plaza y los nombres de las calles que ascendían al castillo.
El bonito entorno natural que rodea a Santa Cruz de Campezo brinda la oportunidad de realizar numerosas actividades, desde avistamiento de aves, no en vano sus sierras son el enclave con mayor diversidad ornitica de Álava, senderismo, el Camino Ignaciano, el GR 1, que es uno de los senderos de gran recorrido más largos de España, pasan por el lugar, PRs como el de la Senda de la Torca, la de Los Lobos, la de la Dormida... la Vía Verde del Ferrocarril Vasco Navarro, hasta montañismo, la ascensión al monte Ioar, o a las peñas de Costalera y escalada con numerosas vías en la peña del Convento de Piérola o la práctica del psicobloc, escalada boulder sobre agua. Así mismo recorrer el cercano Parque Natural de Izki y descubrir su gran diversidad de paisajes no es una oferta desdeñable. Pero Santa Cruz de Campezo bien merece un tranquilo paseo por sus calles y empinadas callejas donde sus casas lucen puertas de arco de medio punto, blasones y escudos. La plaza en la que se encuentra el ayuntamiento, une el casco antiguo con el moderno pueblo y en ella se puede ver una fuente octogonal cerrada por ocho poyetes con cadenas.
La iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, Monumento Histórico de Euskadi, templo gótico del siglo XIV aunque conserva signos del primitivo templo románico, destaca en su patrimonio histórico-artístico. Junto a la carretera que lleva al Santuario de la Virgen de Ibernalo, situado en lo alto de la villa, que aún conserva la espadaña románica de la antigua iglesia, se encuentran la cruz de piedra y el Humilladero del Santo Cristo. A las afueras de Santa Cruz de Campezo, camino a Oteo, se encuentran las ruinas del convento de San Juan de Piérola. Lo que en un principio fue una casa torre de uno de los linajes más destacados de la zona, cuyo apellido ya se cita en el siglo XI, en el siglo XV se donó a los frailes franciscanos quienes fundaron el convento de Santa María de Los Ángeles, que más tarde pasó a llamarse de San Julián de Piedrola aunque también se le cita en 1797 como de «San Francisco de Piedrola». Fue abandonado cuando la desamortización de Mendizábal y a día de hoy solo se conservan las paredes maestras y la espadaña de la iglesia. Patrimonio y naturaleza es sin duda un gran atractivo para visitar esta bonita localidad.
Santa Cruz de Campezo celebra sus fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de Ibernalo el primer domingo de septiembre. A San Isidro Labrador lo festeja el 15 de mayo con romería incluida.
En el atardecer del Martes de Carnaval las calles de Santa Cruz de Campezo se inundan de jolgorio y fiesta pues al “Toribio”, que es un muñeco relleno de paja que viste buzo azul y visera, cargando con todas las penurias que ha vivido la localidad a lo largo del año, se le pasea por el pueblo y se le condena a morir ahogado en el río. En todo el recorrido el Toribio ha sido acompañado por la gente del lugar y los “Katzirulos”, que con su zurriago y entre el alborozo de los más peques, han amenizado la fiesta persiguiendo a los niños.
El Santuario de Nuestra Señora de Ibernalo conocido también como la ermita de Ibernalo se ubica en lo alto de Santa Cruz de Campezo, al final de la carretera que hasta él llega, al pie de la Cogolla y arropado por un espectacular encinar. Se sabe de la existencia en el lugar del otrora poblado de Ibernalo, que bien podría haber sido el primer lugar poblado del valle según documentos fechados en el año 1250, restos de antiquísimas edificaciones y una piedra tallada en la pared de la ermita, hoy depositada en el Museo de Vitoria, que parece pertenecer a un primitivo templo paleocristiano. El templo fue reformado en 1930 pues el santuario sufrió días aciagos durante la Guerra de la Independencia y la Guerra Carlista. De la antigua ermita conserva la espadaña románica y en el centro del retablo del altar mayor se encuentra la imagen de la Andra Mari de Ibernalo, patrona de la comarca, bonita talla románica del siglo XIII. El santuario está abierto durante el día y acudir a visitarlo casi es paseo obligado para los campezos sobre todo los domingos por la tarde, quienes a su regreso, cuando llegan a la curva de la salve, vuelven la vista hacia el templo para, rezando, despedirse hasta otro día.
La gente de Santa Cruz de Campezo, como la de otros pueblos de la zona, acude en romería a la ermita de Arquijas el último domingo de mayo y de septiembre. A Nuestra Señora de Arquijas se le atribuyen actos milagrosos, en las inscripciones de un par de cuadros se puede leer: “a 24 de marzo de 1683, viniendo por devoción Francisco Arana, vecino de Ecala en Améscoa, a esta Santa Basílica de Nuestra Señora de Arquijas, le cogió la noche, y cayendo al río con gran peligro de su vida, se halló milagrosamente libre en la Santa Casa“. En otro lo que reza es: “En el año 1688, a 15 de agosto, se prendió la cerradura de la Abejera desta Sta. Basílica estando quatro personas a su remedio invocaron el auxilio de Ntra. Sra. de Arquixas y milagrosamente cesó el fuego.”
MÁS RUTAS DISPONIBLES, NO TE LO PIERDAS...
MÁS LUGARES DISPONIBLES, NO TE LO PIERDAS...
Para llegar hasta Santa Cruz de Campezo debemos hacerlo siguiendo la carretera que une Vitoria-Gasteiz y Estella-Lizarra, la cual pasa por Campezo. Hasta Santa Cruz de Campezo también llegan otras carreteras que la comunican con las localidades de Genevilla y Bernedo por un lado, y con Oteo y San Vicente de Arana por el otro.
A Santa Cruz de Campezo llega la línea regular de servicio de autobús que diariamente cubre el trayecto entre Vitoria-Gasteiz y Estella-Lizarra.
SENDITUR no se responsabiliza de cualquier variación en la información descrita, así como del mal uso de sus guías y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la realización de la actividad. Igualmente, te invitamos a documentarte con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. Desde el compromiso de SENDITUR con la Naturaleza y el respeto al equilibrio del medioambiente, SENDITUR te insta a viajar de una forma responsable, con bajo impacto ambiental y respetando en todo momento el entorno Natural, Cultural y Social de allí por donde pases. Para cualquier sugerencia, SENDITUR te invita a enviar un correo a .
Continuar viendo ...