Está situada a los pies del Monjardín y regada por el arroyo Bueno, afluente del Salado. Su nombre tradicional es Villamayor, pero hasta el siglo XIII se la conocía como Villa Maior. Posiblemente el rey Sancho el Fuerte a finales del siglo XII fue el que la repobló. La historia del municipio está ligada al castillo situado en lo alto del pueblo. El castillo representaba el poder musulmán en la comarca y en duro combate contra sus ocupantes fue tomado por el rey Sancho Garcés I en el año 908.
Sancho II lo donó al Monasterio de Irache, pero pasó más tarde a poder de la Catedral de Pamplona por donación de Sancho el Mayor. Por el matrimonio de Brianda de Beaumont, Condesa de Lerín, con Fernando Álvarez de Toledo en 1564, aparece inscrito como propiedad del Duque de Alba. Durante las Guerras Carlistas fue ocupado alternativamente por parte de los dos ejércitos.
Villamayor, aunque tiene una serie de calles principales, no parece tener una estructura planificada visible. En su casco urbano podemos admirar alguna casa blasonada de estilo barroco de los siglos XVII y XVIII. Destaca la Parroquia de San Andrés que es de la segunda mitad del siglo XII, y de la que nos llama la atención la portada románica con sus arquivoltas, crismón y preciosos capiteles, uno de ellos representa la batalla entre dos caballeros, Carlomagno y un Príncipe navarro. Dentro de la iglesia, no podemos dejar de ver la impresionante cruz parroquial de plata, labrada en estilo románico en torno al 1200, considerada una de las joyas románicas más importantes de la orfebrería navarra.
A las afueras de Villamayor de Monjardín nos encontramos con la llamada fuente de los moros, un aljibe cuya construcción se fecha hacia el 1200 y que se llega a él bajando por una escalinata después de entrar por una fachada de doble arco. Dándonos un paseo llegamos a las pilas de San Salvador, ubicadas en la muga entre Labeaga y Villamayor de Monjardín, en el camino que sube por la cara norte al Castillo de Deio, son cuatro pilas, fuentes, del año 1800. Sobre la atalaya de San Esteban de Deio de Monjardín, permanece majestuoso parte del recinto fortificado de los Banu Qasi, castillo del que quedan sólo los viejos muros de piedra arenisca, y dentro de una casa de techo abovedado, el viejo aljibe. En el recinto de dentro de las murallas se construyó más tarde la ermita barroca de San Esteban o del Cristo aprovechando materiales de la fortaleza medieval, también hay restos de la torre del homenaje.
Villamayor de Monjardín celebra fiestas en honor a su patrón San Andrés el segundo fin de semana de septiembre.
Al monte Monjardín se le conocía anteriormente por el nombre de Deio. La tradición nos dice que su actual nombre le viene dado porque el monarca navarro Sancho Garcés fue enterrado a su muerte en el castillo de San Esteban de Deio, ósea en la fortaleza que hay en su cima. La primera iglesia que había donde hoy está la ermita se cree que fue panteón real, y se piensa que sus restos todavía siguen allí, pues no se ha encontrado ninguna referencia escrita de ello. Monjardín provendría por lo tanto de Mons Garcini, es decir, Monte de Garcés. Algunos autores piensan que es simplemente un compuesto de monte y jardín.
A Villamayor de Monjardín se le suele conocer como el pueblo de las cuatro mentiras, ni es villa, ni es mayor, ni tiene monjas y tampoco jardín.
Existe una leyenda carolingia relacionada con Monjardín que cuenta que estando por estos lugares Carlomagno con su ejército, llegó a sus oídos que el caudillo navarro Furré pretendía entablar batalla contra él, entonces Carlomagno rogó a Dios para que le mostrase cuáles de sus hombres morirían en la refriega. Apareciendo marcadas con una cruz roja las armas de 150 de sus caballeros, el emperador los dejó descansando en sus tiendas, pero cuando regreso a su campamento, después de derrotar a Furré se encontró a los 150 caballeros muertos.
Para llegar a Villamayor de Monjardín lo podemos hacer por la Autovía del Camino A-12 que la une con Pamplona y Logroño o por la NA-1110 que sigue el trazado de la antigua nacional.
Tiene servicio de autobús diario que cubre el trayecto Pamplona/Iruña-Logroño.
SENDITUR no se responsabiliza de cualquier variación en la información descrita, así como del mal uso de sus guías y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la realización de la actividad. Igualmente, te invitamos a documentarte con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. Desde el compromiso de SENDITUR con la Naturaleza y el respeto al equilibrio del medioambiente, SENDITUR te insta a viajar de una forma responsable, con bajo impacto ambiental y respetando en todo momento el entorno Natural, Cultural y Social de allí por donde pases. Para cualquier sugerencia, SENDITUR te invita a enviar un correo a .
Continuar viendo ...