Se asienta en el Valle de Tobalina, al noreste de la capital burgalesa, en un cerro alargado llamado La Muela, a orillas del río Ebro y enmarcada por el pico más alto del Parque Natural Montes Obarenes, el imponente pico Humión. El estratégico emplazamiento de Frías con su paso del rio Ebro, nexo de unión de la costa cantábrica y la meseta, ha dado a la ciudad notoriedad y desarrollo al menos desde la época romana, brindándonos hoy en día una gran número de lugares y rincones que ver en Frías. La primera referencia escrita que la menciona es del año 867, después de que fuera reconquistada a los musulmanes. De esta época, siglos IX y X, se conoce de la existencia, donde luego se ubicó el castillo, de una pequeña fortificación defensiva y vigilante frente a las tropas, musulmanas del Emirato de Córdoba primero, y del reino de Navarra después. En el siglo XI el conde Sancho García, apodado "el de los buenos fueros", adquiere la ciudad.
Cuando éste murió, el rey de Pamplona-Nájera Sancho Garcés III el Mayor la integra en su reino. En los primeros años del siglo XIII el rey Alfonso VIII le otorga el Fuero de Logroño pero con peculiaridades propias, lo que ocasionó un mayor desarrollo económico con la consiguiente independencia y bienestar, llegando a tener una judería. Su influencia se extiende por todo el Valle de Tobalina. En el siglo XIV ve como en la zona central de su puente romano y medieval, de nueve arcos, se construye una torre almenada y abierta por un arco, donde otrora había que pagar portazgo por atravesar el puente para llegar a la localidad. El rey Juan II de Castilla le concede en el año 1435 el título de ciudad y luego la cede al Conde de Haro a cambio de Peñafiel, años más tarde los Reyes Católicos crean el Ducado de Frías que otorgan a los Velasco, iniciándose con todo esto un gran periodo de señorío feudal. En el siglo XVIII Frías forma parte de Burgos dentro de Castilla la Vieja.
Desde el horizonte, Frías, con su inconfundible silueta dominada por el castillo, invita a acercarse a ella y disfrutarla, pues es una bonita ciudad en la que el tiempo parece haberse detenido. Llegando a ella, y para ir poniendo en situación al visitante, aparece el admirado puente fortificado medieval, que tiene una longitud de 143 metros y la altura de su torre central iguala a la distancia que hay desde el pretil del puente al río, sin lugar a dudas uno de los lugares para visitar en Frías. Por este puente cruzaba la calzada romana que comunicaba la meseta con la zona cantábrica y que también llegaba hasta La Rioja. Desde el puente se divisa, en lo alto de La Muela, los dos edificios más relevantes de Frías, pero antes un paseo por las empedradas calles recorriendo el conjunto monumental de la ciudad no defraudará y es una de las actividades que te recomendamos hacer en Frías. Su estructura medieval, el barrio de la Judería; puertas y recinto amurallado; el palacio de los Salazar con su bonito escudo; las casas colgadas, que situadas entre la iglesia y el castillo parecen formar parte del precipicio. El castillo de los Duques de Frías, llamado también de los Velasco, desde lo alto vigila el pueblo y su entorno, la construcción actual es el resultado de reformas y añadidos de entre los siglos XII al XVI, a él se accede por un puente levadizo. La iglesia parroquial de San Vicente Mártir y San Sebastián formaba parte de la fortaleza de la ciudad y se sitúa al otro extremo de la torre del homenaje.
En una pronunciada pendiente se encuentra la otra iglesia parroquial, otro de los monumentos que ver en Frías, la de San Vítores, construida en el siglo XIII. La importancia de Frías le llevó a tener dos conventos el monasterio de Santa María de Vadillo, que fue fundado en el siglo XIII y que su existencia duró hasta la desamortización de Mendizábal, de él perduran parte del claustro, varias capillas y una gran iglesia gótica, y el de San Francisco, del que solo quedan restos, situado a las afueras de la ciudad. Frías además es un punto de partida estratégico para poder conocer parajes espectaculares y realizar bonitas excursiones y rutas de senderismo por las comarcas de La Bureba y Las Merindades.
Frías celebra San Juan el 24 de junio y la Fiesta del Capitán es el domingo más cercano al 24 de junio, el 21 de septiembre celebra las fiestas del Cristo, la fiesta de La Cruz es el 3 de mayo y el 26 de agosto se festeja a San Vítores.
Las gentes de Frías viven con gran apego y entusiasmo la tradicional Fiesta del Capitán que se viene celebrando desde los mismos tiempos en los que los habitantes de la ciudad se rebelaron contra el poder feudal ejercido por los Velasco. En recuerdo del acontecimiento se nombra un capitán que lleva por vestimenta una chaqueta de los años napoleónicos con insignias de Capitán, un pantalón blanco, sable y gorro y que acompañado de los danzadores vestidos con pantalón blanco, camisa blanca, un faldón blanco almidonado, y engalanados con cintas de colores, recorren las calles de la ciudad bailando, bandera en ristre, al son de las castañuelas, los dulzaineros y el redoblante.
La portada románica de la iglesia de San Vicente fue vendida y trasladada al museo de Cloisters, Museo de los Claustros, de Nueva York; el dinero de esta venta se utilizó para reformar y reconstruir parte de la iglesia que junto a la torre, en el año 1.906, se habían hundido.
Cuenta la leyenda que una condesa viuda que había delegado el condado en favor de su hijo se enamoró de un rey moro que habitaba el castillo de Frías y adoctrinada por él, que ansiaba ampliar sus territorios y su dominio, tramó la muerte de su hijo envenenándole con una copa de vino en la celebración de un banquete, pero la camarera de la condesa al enterarse de la conjura advirtió a su joven señor para que no cayera en la trampa y entonces el joven conde ofreció dicha copa a su malvada madre que al verse descubierta se la bebió cayendo muerta al instante.
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A Frías llegamos siguiendo la carretera BU-504 que une la localidad por un lado con Busto de Bureba en plena N-232 en su tramo entre Pancorbo y Oña. Por su otra vertiente esta carretera une Frías con Quintana Martín Galíndez y con la BU-530 entre Miranda de Ebro y Trespaderne. Además son varias las carreteras locales que la comunican con las localidades vecinas.
Frías tiene parada de autobús que realiza el servicio los lunes y viernes y realiza el trayecto Burgos-Frías. Desde Briviesca también hay servicio los mismos días. El número de teléfono para ampliar información es el 947 472 830.
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