Belorado (Burgos) (0)

¿Sabías que... Belorado

Se ubica al este de la provincia de Burgos, próxima a La Rioja y en la falda de la Sierra de la Demanda, al pie de los Montes de Ayago, en la comarca de los Montes de Oca. Los orígenes de Belorado (Bellumfori) quedan reflejados en los yacimientos celtibéricos y romanos existentes, como es el caso de La Muela y el de La Mesa respectivamente. Los primeros documentos sobre Belorado datan del año 945, pero no será hasta el año 1.116, cuando Alfonso I El Batallador la repuebla y la confiere fueros propios, que comienza a tener relevancia.

Tuvo dos barrios diferenciados, el de la comunidad judía en el barrio de la Calle Nueva que se situaba a ambos lados del Río Verdeancho, la actual Calle Mayor, hasta la ermita de Nuestra Señora de Belén, ésta sería la primera vez que las autoridades cristianas de la villa cuidaron que los judíos permanecieran concentrados dificultando así la convivencia con los distritos cristianos. El espacio reservado para el grupo mudéjar se localizaba en el actual barrio del Corro, entre la Torre del Homenaje (el castillo) y la puerta de la Caldera, la medieval puerta de Doña Blanca.

Un poco más de historia

Su apogeo a lo largo del siglo XIII fue potenciado especialmente por Alfonso X el Sabio que en sus estancias en la Villa le hizo importantes donaciones. Si los Reyes potenciaron el lugar en la Edad Media, en la Edad Moderna Belorado perteneció al Señorío de los Condestables de Castilla contando con importantes familias nobiliarias que destacaron en expediciones a América, en las letras y en las ciencias.

¿Qué ver en Belorado?

Belorado conserva la típica construcción de los pueblos nacidos al amparo de un castillo, con un trazado irregular característico de su origen militar. La Plaza Mayor de Belorado, con sus pórticos, sus casas blasonadas y su quiosco central es el centro de la vida social beliforana además de tener un gran ambiente jacobeo. También en la Plaza Mayor está una de las dos iglesias de Belorado, la de San Pedro.

Para descubrir

Al pie de los restos del castillo, situado en un enclave muy escarpado, nos encontramos con la iglesia de Santa María, antiguamente de Santa María de la Capilla, pues era ésta la capilla del castillo, se reedificó en el siglo XVI, en el retablo central hay una talla gótica de la Virgen de la Capilla. En las afueras de la villa podemos ver la ermita de Nuestra Señora de Belén, que en otros tiempos fue hospital de peregrinos y el convento de Nuestra Señora de la Bretonera. En Belorado también podemos disfrutar de su patrimonio medioambiental, paseos, rutas, cuevas y minas, así como de sus yacimientos arqueológicos de La Muela y de La Mesa.

Fiestas

Las fiestas patronales de San Vítores se celebran el 26 de agosto, las de Gracias, la primera semana de septiembre y el 25 de enero se festeja a la patrona La Virgen de Belén.

Tradiciones

Es tradición celebrar la entrada de marzo en la Plaza Mayor, donde se reúnen hombres del pueblo para cantar. Sus tradicionales danzas contienen suficientes elementos como para considerarlas un hecho social. Desde hace al menos cuatrocientos años la danza ha formado parte de los rituales festivos de Belorado. La danza procesional de Belorado se escenifica exclusivamente en las fiestas de Gracias, el primer fin de semana de septiembre. Las danzas beliforanas se dividen en dos tipos: de pitos y de palos o troqueaos.

Curiosidades

Su castillo fue plaza fuerte del Cid, y le fue entregado como dote de bodas del rey Fernando I (primer rey castellano), al casarse con Jimena.

Leyenda

Bajo las ruinas del castillo se localizan los restos de las cuevas que según cuenta la leyenda sirvieron de eremitorio a San Caprasio y a sus compañeros anacoretas Santa Pía y San Valentín. La historia de San Caprasio, asociada a la de la Santa Fe, nos cuenta que este santo, obispo de Agen, en el último tercio del siglo III, se ocultó en una cueva durante la persecución decretada por el emperador Maximino. El ejemplo de la joven Fe, afrontando valerosa y abiertamente el martirio, le hace abandonar su escondite, ir al lugar de martirio de la doncella y encontrar el mismo glorioso fin que ella.